■ México y AL, en riesgo de perder la estabilidad económica, afirman
En 18 meses se fugaron del país 44 mil mdd: BdeM
■ Asegura el presidente de la Asociación de Bancos de México que la inseguridad inhibe cada vez más las inversiones
En el contexto de un país “muy integrado a la economía mundial”, casi 44 mil millones de dólares fueron enviados por mexicanos al exterior durante el primer año y medio de la actual administración, cantidad que contrasta con los mil 472 millones que salieron del país por los mismos conceptos en el mismo periodo del gobierno anterior, informó el Banco de México (BdeM).
Al dar a conocer los resultados de la balanza de pagos al segundo trimestre de 2008, el banco central puntualizó que esas salidas incluyeron “un flujo importante de inversión directa de firmas mexicanas en otros países, depósitos bancarios de empresas nacionales, depósitos de instituciones bancarias, activos en el exterior de sociedades de inversión y de entidades del sector público”.
La salida de divisas bajo esos rubros representó 71 por ciento del ingreso registrado en el mismo periodo como inversión extranjera total, la cual, entre directa y en cartera, fue de 61 mil 900 millones de dólares, precisó el Banco de México. Sin embargo, la celeridad de los envíos es notoria.
En los primeros 18 meses de esta administración, el monto de los recursos retirados del país por esos conceptos fue equivalente a la salida de divisas observada en los últimos 36 meses de gobierno del ex presidente Vicente Fox Quesada.
Con destino a bancos del exterior, entre enero del año pasado y junio de 2008 salieron de México 28 mil 750 millones de dólares en calidad de depósitos de empresas nacionales y de instituciones bancarias. Además, unos 9 mil 650 millones se fueron como inversión directa de mexicanos en el exterior, y “otros” 7 mil 750 millones de dólares correspondieron a activos de sociedades de inversión y de entidades del sector público fuera del país.
El aumento de los activos de mexicanos en el exterior, afirmó el banco central, “refleja las transacciones normales de un país muy integrado a la economía mundial, como es el caso de México, tanto en el mercado de bienes y servicios como en el financiero.”
Por su parte, la calificadora de riesgo de deudas soberanas Standard and Poor’s apuntó que México y el resto de los países de América Latina corren el riesgo de perder en 2009 la estabilidad económica lograda en la década pasada, debido a la creciente inflación y el mayor deterioro de las condiciones externas.
Ted Gogoll, especialista de la firma, afirmó que la estabilidad política y la flexibilidad macroeconómica alcanzadas en los años recientes, junto con una creciente demanda de materias primas, han permitido a la región latinoamericana “mantenerse firme frente a la crisis crediticia global”, pero alertó que “la volátil situación global aún puede revertir parte de estos logros, particularmente si el entorno continúa deteriorándose por un plazo prolongado”.
En un reporte sobre la situación de América Latina en el primer semestre de 2008, Standard and Poor’s consideró que la reciente determinación de diversos bancos centrales de aumentar las tasas de interés con el objetivo de controlar la inflación (entre ellos el Banco de México) podría no dar los resultados buscados, ya que “es difícil aplicar una política monetaria más restrictiva al mismo tiempo que se intenta mantener políticas de impulso al crecimiento económico”.
En el caso de México, Gogoll cita declaraciones del analista José Coballasi, director de calificaciones de gobiernos y empresas de Standard and Poor’s, quien pronostica que el crecimiento de la economía mexicana en general será moderado, en particular en el segmento de empresas de infraestructura. “Los resultados (financieros) del segundo trimestre (de 2008) ya dan evidencia de esto”, dijo, y agregó que el panorama para el primer semestre de 2009 muestra la misma tendencia.
En tanto, el presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), Enrique Castillo Sánchez Mejorada, advirtió que la inseguridad en el país es un factor que inhibe las inversiones, y consideró que en caso de que no aumenten los niveles de seguridad en México, la falta de inversión y la falta de creación de empleos se volverán un gran problema.
“Vamos a estar muy atentos a que estos compromisos se vayan cumpliendo y poder tener una adecuada rendición de cuentas”, advirtió el presidente de los banqueros, y confió en que se den los avances que permitan que la ciudadanía tenga una mejor calidad de vida desde Chetumal hasta Mexicali.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Comercio de la Ciudad de México, Lorenzo Ysasi, dijo que la inseguridad que hay en México ha provocado que el país deje de percibir 40 por ciento de la inversión extranjera directa (IED), y por lo mismo apremió a los Poderes de la Unión y a los tres niveles de gobierno a ponerse a trabajar y no hacer del acuerdo por el combate a la delincuencia “el banderazo de salida para el proceso electoral de 2009”.