Usted está aquí: miércoles 27 de agosto de 2008 Política Santiago Vasconcelos vigilará la aplicación de las reformas penales

■ Nuevo nombramiento para el ex subprocurador jurídico

Santiago Vasconcelos vigilará la aplicación de las reformas penales

Claudia Herrera y Gustavo Castillo

A menos de un mes de su salida de la Procuraduría General de la República (PGR), José Luis Santiago Vasconcelos fue nombrado por el presidente Felipe Calderón secretario técnico para la aplicación de las reformas de seguridad y justicia penal.

Apenas el 3 de agosto, Santiago Vasconcelos había renunciado a la Subprocuradoría de Asuntos Jurídicos e Internacionales de la PGR, segundo cargo en importancia en esa dependencia, como parte del proceso de restructuración de mandos en esa institución ante el incremento de la violencia en el país y los escasos resultados en el combate al crimen organizado.

En un comunicado, la Presidencia de la República calificó ayer a Santiago Vasconcelos como la persona idónea para cumplir con el encargo por su experiencia y conocimientos en materia penal. Además señaló que a lo largo de su vida profesional dentro de las instituciones de impartición y procuración de justicia se ha destacado como un servidor público comprometido con el combate frontal a la delincuencia.

También argumentó que en la PGR, institución a la que ha estado adscrito desde 1993, trabajó activamente en favor de las reformas constitucionales en materia de seguridad y justicia penal.

Santiago Vasconcelos adquirió notoriedad pública y concentración de poder como funcionario de la dependencia en el gobierno del presidente Vicente Fox, cuando estuvo al frente de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO). Como fiscal consiguió estrechar la colaboración con las agencias de inteligencia de Estados Unidos en el combate al crimen organizado y el lavado de dinero que realizan los cárteles de las drogas.

Logros y críticas

No obstante, también recibió críticas de diversos sectores, que lo acusaron de violar los derechos humanos de detenidos y abusar de figuras jurídicas como el arraigo o los testigos protegidos, con el propósito de “fabricar culpables”.

Durante su gestión en la SIEDO fueron detenidos importantes capos del narcotráfico como Adán Amezcua Contreras, jefe del cártel de Colima, y Osiel Cárdenas Guillén, líder del cártel del Golfo, entre otros.

 
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