Usted está aquí: viernes 29 de agosto de 2008 Deportes Paola Espinosa y Tatiana Ortiz regresan satisfechas por el bronce

■ Arturo Santos lamentó que no dejaran desfilar a todos los deportistas

Paola Espinosa y Tatiana Ortiz regresan satisfechas por el bronce

■ Debe trabajarse más, admitió el yucateco Rommel Pacheco

Jorge Sepúlveda Marín

La madrugada de este jueves regresaron las medallistas de bronce en clavados sincronizados Paola Espinosa y Tatiana Ortiz, así como otros competidores que participaron en la justa asiática, y fueron recibidos por familiares y amigos, quienes crearon un ambiente festivo en la terminal aérea.

Así, mientras una Paola sonriente aseguraba haber “cumplido la misión” y el sueño de toda su vida de lograr una presea olímpica, comentó que la delegación nacional es muy joven, por lo que la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) deberá seguir invirtiendo para mejorar los resultados en la siguiente cita en Londres 2012.

“Creo que tuve un buen desempeño también en la prueba individual (cuarto lugar en plataforma). Pelee mucho, por lo que regreso satisfecha con mi resultado y con muchas ganas de descansar”, dijo Espinosa.

Tatiana, quien no dejaba de sonreír al recordar que su máxima experiencia fue ganar el bronce, para lo cual “no tengo palabras, sino sólo una gran admiración”, comentó que la de Pekín fue una justa en la que muchos de sus compañeros estuvieron cerca del podio y necesitan un empujoncito para acceder a las preseas.

También Rommel Pacheco se mostró contento con su papel en el Cubo de Agua. “Creo que debe trabajarse más, sobre todo en las entradas. No tengo problemas con las salidas, alcanzo buena altura, pero lo mejor es que tengamos varias competencias con los mejores, para que a la hora buena ya no haya presión y sí seguridad de hacer un buen trabajo”, explicó.

El púgil Arturo Santos, quien se ubicó entre los ocho mejores de los 57 kilogramos, dijo estar indeciso de dar el salto al boxeo de paga, pese a los 5 millones de pesos que le han ofrecido.

Sin embargo, eso no le impidió ventilar que junto con sus compañeros Francisco Vargas y Óscar Valdez fueron bajados del autobús que los conduciría a la apertura de la justa veraniega, porque el presidente de su federación, Ricardo Contreras, y el jefe de misión, Carlos Padilla, determinaron que “para evitar su cansancio”, lo mejor sería que no desfilaran.

Recordó que los organizadores de los Juegos Olímpicos entregaron al país 85 acreditaciones para la la ceremonia de inauguración, pero sólo estuvieron seis competidores, ya que todos los demás fueron gente de pantalón largo.

Inclusive el área del servicio médico “se quedó sola en la Villa, porque los demás estaban en el desfile y no había quien atendiera a una atleta que presentaba algunas molestias”, comentó.

El que prefirió no hacer ningún comentario crítico, “porque cada quien cumple con sus actividades”, fue el mánager de boxeo Francisco Bonilla. Prefirió tener la confirmación de que seguirá al frente del equipo amateur, antes que emitir algún juicio.

Aceptó que uno de los grandes problemas que sufre esta disciplina es que los púgiles empiezan a perder el piso cuando los medios hablan demasiado de ellos, además de que prácticamente todos se quedan en un ciclo, cuando en otras naciones los mantienen más tiempo.

De allí que destacó la necesidad de que las autoridades busquen un buen plan para retenerlos, pues de otra forma se irán.

Aunque ha tratado de convencer a Santos para que no se vaya al boxeo rentado, reconoció que eso es muy difícil de lograr, dado el fuerte ofrecimiento económico que recibió el púgil olímpico.

 
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