Usted está aquí: lunes 1 de septiembre de 2008 Estados Briseño espera quitarle la FIL a Raúl Padilla

Briseño espera quitarle la FIL a Raúl Padilla

Laura Poy, enviada; Juan Carlos G. Partida y Raúl Torres, corresponsales

Guadalajara, Jal., 31 de agosto. “La primera decisión que voy a tomar cuando la justicia federal me reinstale en el edificio de la rectoría general será destituir a Raúl Padilla López como presidente de la Feria Internacional del Libro (FIL)”, dijo en entrevista Carlos Briseño Torres, destituido el viernes pasado del puesto de rector de la Universidad de Guadalajara (UdeG).

Briseño Torres sabe que la FIL es el máximo logro de su ahora rival, Raúl Padilla, y que esta feria lo ha proyectado como promotor cultural de categoría internacional.

–¿Qué opina de la carta en la que varios intelectuales manifiestan su temor ante la eventual desaparición de la FIL?

–No va a desaparecer la FIL. Lo que vamos a desaparecer de la feria es la intromisión grosera de quien la considera su patrimonio aunque se paga con recursos del contribuyente. Es decir, voy a destituirlo en el momento en que se me reinstale. Voy a ordenar una auditoría a todos los años de la FIL para demostrarle a Jalisco lo que se gastan los invitados de Raúl Padilla a la FIL en grandes comilonas en lujosos restaurantes.

–Esos intelectuales también manifestaron temor por el destino del Festival de Cine de Guadalajara. ¿También destituiría a Padilla?

–Por supuesto. El Festival de Cine es la oportunidad que ha tenido Raúl Padilla para relacionarse con el mundo cinematográfico, con cargo al contribuyente. Yo le pido a los ayuntamientos de Guadalajara y Zapopan y al gobierno del estado que dejen de apoyar eso. ¿Cuál es la producción cinematográfica que tiene Jalisco? El estado tiene otras necesidades, no pagarle a Raúl Padilla ceremonias, eventos, banquetes y cenas para invitar a los artistas con que se codea con cargo al contribuyente.

Mientras, el presidente del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Jalisco, Javier Guízar Macías, señaló que en la UdeG persiste un clima de ingobernabilidad y que el gobierno estatal debe mantenerse atento y conciliar, sin invadir la autonomía universitaria, “para no afectar a más de 200 mil jaliscienses”.

 
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