Usted está aquí: jueves 4 de septiembre de 2008 Opinión México SA

México SA

Carlos Fernández-Vega
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■ “Cuestión de gradualidad”: 90% de analistas ven peor la economía

El optimismo gubernamental en materia económica (“México no está entrando en recesión, únicamente reporta un crecimiento más bajo y una creación de empleos más reducidos, simplemente es cuestión de gradualidad”, Agustín Carstens dixit) no ha calado en la sensibilidad del sector privado, y el dato es contundente: 90 por ciento de sus analistas concluyen que la situación económica nacional “está peor que hace un año”, cuando el ambiente tampoco era de bonanza.

Mes tras mes el Banco de México levanta una encuesta entre los 34 principales grupos de análisis económico del sector privado sobre las expectativas en este renglón, y en la correspondiente a agosto pasado su conclusión es abrumadora: un giro de 180 grados desde que la “continuidad” se instaló en Los Pinos. En diciembre de 2006, el 95 por ciento de los encuestados consideró que la situación económica del país era mejor que un año atrás, y sólo 5 por ciento se animó a manifestar lo contrario. Veinte meses después, 90 por ciento respondió que de ninguna manera tal situación es mejor y apenas 10 por ciento dijo que sí.

Lo anterior se refuerza con sus estimaciones sobre el “crecimiento” económico que reportaría México al cierre de 2008: 2.4 por ciento (la mitad con respecto a los resultados de 2006, y 25 por ciento por debajo de lo registrado en 2007), una proporción que apenas se incrementaría a 2.89 por ciento, si las cosas no empeoran, al cierre de 2009, y a 3.69 por ciento en 2010. De concretarse tales proyecciones, la tasa anual promedio en cuatro años de “continuidad” milagrosamente se aproximaría a 3 por ciento, muy alejada de la promesa original (5 por ciento).

Mientras en Los Pinos mantienen su optimismo de dientes para afuera, van algunos de los resultados de la citada encuesta del Banco de México: los pronósticos relativos a la inflación general y la subyacente en 2008 se revisaron al alza con respecto a lo recabado el mes previo; los niveles que se anticipan para las tasas de interés durante los próximos meses, al cierre de este año y del próximo, registraron incrementos; continúa la tendencia a la baja de las expectativas sobre los niveles que presentará el tipo de cambio del peso con relación al dólar estadunidense durante los próximos meses, al cierre del presente año y de 2009, y las estimaciones sobre el crecimiento económico en 2008 y 2009 se ajustaron a la baja.

Los analistas estiman menor generación de empleo formal en 2008; el índice de confianza de los analistas económicos del sector privado se mantuvo sin cambio en su comparación mensual; los grupos económicos consultados consideraron que los principales factores que podrían restringir el ritmo de la actividad económica durante los próximos meses son la debilidad de los mercados externos y de la economía mundial; la falta de avances en la instrumentación de las medidas todavía pendientes de cambio estructural; la presencia de presiones inflacionarias en el país y los problemas referentes a la seguridad pública. Las políticas que se requieren aplicar en el país para alcanzar mayores niveles de inversión del sector privado nacional y extranjero, son en su mayoría de tipo estructural. En tales políticas y medidas destacan: la reforma del sector energético; una reforma laboral; mejorar la seguridad pública y fortalecer el estado de derecho.

Pronostican, al cierre de 2008, una inflación general anual, medida por el índice de precios al consumidor, de 5.61 por ciento, una tasa más alta que la captada por la encuesta de julio pasado (5.07 por ciento). Además, la previsión es que en el año en curso la inflación subyacente resulte de 5.09 por ciento (4.87 en la encuesta previa). Calculan que la variación mensual del INPC en agosto haya sido de 0.52 por ciento. También que en ese mes la inflación subyacente haya resultado de 0.38 por ciento. Al mismo tiempo, que la inflación general durante los siguientes 12 meses (agosto 2008-agosto 2009) se sitúe en 4.42 por ciento y que la subyacente sea de 4.16 por ciento. Para 2009 prevén que la inflación general y la subyacente sean, respectivamente, de 4 y 3.84 por ciento.

La proyección de los analistas del sector privado indica que en septiembre y octubre de 2008 los incrementos a tasa anual de los salarios contractuales serán de 4.91 y 4.98 por ciento, en cada caso, por debajo del crecimiento inflacionario oficial.

Estiman que en el tercer trimestre de 2008 el “crecimiento” del PIB real será de 2.1 por ciento a tasa anual; en el cuarto de 2.2, y en todo el año de 2.4, la más baja desde 2003. Pronostican que en 2009 y 2010 los incrementos en este renglón serían de 2.9 y 3.7 por ciento, respectivamente. Además, en 2008 los avances en el consumo privado y en la inversión de ese sector serán más moderados que lo registrado en 2007, con tasas de 3.2 y 5.7 por ciento. Para el consumo y la inversión del sector público se estiman incrementos en el año de 2.3 y 5.6 por ciento, en cada caso. Para el vecino del norte, el “motor” de la economía mundial, el pronóstico en 2008 es un “crecimiento” del PIB de 1.5 por ciento, y de 1.7 para 2009.

La mayoría de los analistas consultados por el Banco de México coincidieron en que los cuatro principales factores que podrían obstruir el ritmo de la actividad económica en México durante los próximos meses son, en orden de importancia, los siguientes: la debilidad de los mercados externos y de la economía mundial (25 por ciento de las respuestas); la falta de avances en materia de reformas estructurales (19 por ciento); la presencia de presiones inflacionarias en el país, y los problemas de inseguridad pública (10 por ciento en cada uno de los casos). En conjunto, los cuatro factores señalados sumaron 64 por ciento del total de respuestas recabadas.

Los pronósticos acerca del precio promedio de la mezcla mexicana de crudo de exportación son que en el tercer y cuarto trimestres de 2008 se ubique, respectivamente, en 106.32 y 100.37 dólares por barril, y que su promedio en el año sea de 97.52 dólares. Asimismo, calcularon que en 2009 dicha cotización se sitúe en 95.34 dólares.

Las rebanadas del pastel

Sonrían, pues, que el horno no está para bollos.

 
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