■ Se ha dejado de exportar cuando los precios van a la alza
Imperdonables, daños a la producción por paro en Cananea, advierte Lozano
La huelga en la unidad minera de Cananea, Sonora, ha provocado una afectación equivalente 12 por ciento de la producción total del país, señaló el titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, Javier Lozano Alarcón.
Dijo que con el paro iniciado hace más de un año por el Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana (SNTMMSRM) se ha impedido que opere uno de los tres principales yacimientos de cobre del mundo.
Se ha dejado de producir, invertir y exportar cobre debido a esta huelga, en un contexto en que los precios de los metales van a la alza en los mercados internacionales, lo cual “francamente me parece imperdonable”, porque significarían ingresos importantes para el país, dijo el funcionario.
Aseguró que “supuestamente” el conflicto en Cananea estalló por la violación sistemática de las condiciones de seguridad. Sin embargo –dijo–, en el periodo de prehuelga el sindicato “nunca pudo acreditar ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje cuáles son estas violaciones; se les solicitó, pero no lo hicieron”. Recordó que una vez se declaró inexistente la huelga, y los trabajadores recurrieron al amparo. “Fuimos a la revisión y terminaron ganando la partida. Volvimos a emitir una resolución en la junta federal y de nuevo se declaró inexistente (...) Seguimos otra vez el mismo procedimiento y el Poder Judicial de la Federación terminó por darles la razón, y obligó a una tercera resolución, hasta que finalmente se declaró existente, muy a nuestro pesar”.
Lozano señaló que una cosa es que se cumpla con la ley y otra que “verdaderamente creamos” que la huelga pueda ser legal. Dijo estar convencido de que el movimiento “ha sido un instrumento estrictamente de chantaje contra la empresa y el gobierno”.
Lo peor del caso –agregó– es que en marzo de 2008, cuando se estaba litigando en tribunales el tema del amparo y se había permitido el regreso a trabajar de los mineros que así lo quisieran, se llevó a cabo una inspección en la mina a petición del sindicato y se detectaron 263 problemas técnicos de seguridad, aunque “ninguno era grave”. De éstos, 211 se corrigieron y los otros estaban en proceso, pero no se pudo seguir adelante porque se declaró existente la huelga en forma definitiva.
Se trata “de una huelga absurda”, que con un poco de voluntad habría terminado hace muchos meses, indicó el funcionario. Sostuvo que es un paro que no tiene sentido, afecta a la industria e incluso a los trabajadores, quienes el año pasado recibieron un reparto de utilidades de 400 mil pesos. Ahora, para acabar con el movimiento, el sindicato exige que sea pagado 100 por ciento de salarios caídos y el bono de productividad, y que se “retiren las denuncias penales que pesan contra los dirigentes del gremio”, condición esta última que no es de materia laboral, señaló.