Usted está aquí: viernes 5 de septiembre de 2008 Política Después de 6 años la Armada vuelve a fabricar buques y patrulleras rápidas

■ Hay tecnología y mano de obra; faltan recursos: director del área

Después de 6 años la Armada vuelve a fabricar buques y patrulleras rápidas

Jesús Aranda (Enviado)

Ampliar la imagen Se necesita quintuplicar el presupuesto para que la Armada de México tenga patrulleras interceptoras y buques oceánicos suficientes para combatir el crimen organizado y salvaguardar la soberanía nacional, sostiene el contralmirante José Antonio Sierra Rodríguez, director general de Construcciones Navales Se necesita quintuplicar el presupuesto para que la Armada de México tenga patrulleras interceptoras y buques oceánicos suficientes para combatir el crimen organizado y salvaguardar la soberanía nacional, sostiene el contralmirante José Antonio Sierra Rodríguez, director general de Construcciones Navales Foto: La Jornada

Coatzacoalcos, Ver., 4 de septiembre. Después de seis años en los que prácticamente se interrumpió el Programa de Construcción de Buques de la Armada de México, esta industria reinició la fabricación de patrulleras interceptoras y buques oceánicos para modernizar la flota naval del país.

“Tenemos capacidad tecnológica y mano de obra calificada no sólo para abastecer las necesidades de la Armada, sino para vender al extranjero naves de guerra, como es el caso de Colombia y Guatemala, que recientemente solicitaron información para adquirir buques y patrulleras interceptoras”, sostuvo el contralmirante José Antonio Sierra Rodríguez, director general de Construcciones Navales de la Armada de México.

Agregó que, en caso que exista interés concreto de dichos países, sólo dependería de la voluntad política del gobierno mexicano para exportar, por primera vez en nuestra historia, buques y lanchas interceptoras al exterior.

Entrevistado durante el recorrido que se realizó hoy en el astillero 3 de la Armada en este puerto, Sierra Rodríguez reconoció que a pesar del impulso del actual gobierno para fabricar embarcaciones, se necesita quintuplicar el presupuesto asignado para construir las que requiere la Armada para el combate al tráfico ilícito de drogas y la salvaguarda de la soberanía nacional.

Para 2008 se destinaron mil millones de pesos a este rubro, lo que permitió reactivar la construcción de buques y patrulleras; situación que contrasta con 2006, cuando no se asignó ni un peso a este renglón, y 2007, en que los 700 millones de pesos asignados se utilizaron para pagar deudas y reactivar la cadena productiva.

En ese astillero, donde se producen con tecnología propia lanchas interceptoras Polaris II y Acuario B, el contralmirante reconoció que durante el sexenio de Vicente Fox el proceso de construcción naval prácticamente se detuvo, lo que afectó la sustitución de buques de la Armada y la operatividad de la flota naval.

Para lo que resta del sexenio, apuntó, la Secretaría de Hacienda se comprometió a entregar recursos para la fabricación de seis patrulleras oceánicas –dos están en construcción–, 12 interceptoras y 10 costeras.

A pesar de este avance, el encargado de la construcción naval dejó en claro que existe capacidad técnica y personal calificado para al menos duplicar la producción actual; lo único que falta son recursos económicos.

Acerca de las patrulleras océanicas, dijo que tienen un costo de 70 millones de dólares, aproximadamente, incluido el helicóptero y la lancha interceptora que llevan a bordo, y sostuvo que representan también una fuente importante de empleos directos (500) e indirectos (2 mil 500).

Por lo que se refiere a las patrulleras interceptoras, apenas se reinició la construcción de dos de la clase Polaris II. Actualmente la Armada cuenta con 63 naves de este tipo, 40 fueron adquiridas en Suecia a partir de 2000, y 23 fueron fabricadas en los astilleros de la Armada.

Estas naves llevan a bordo 18 infantes de Marina, alcanzan 50 nudos de velocidad y son más rápidas que las lanchas de tres o cuatro motores fuera de borda que utilizan los narcotraficantes colombianos; en su fabricación se ocupan entre siete y ocho meses, sin embargo, si existieran recursos suficientes, sostuvo el contralmirante, en Coatzacoalcos existe capacidad para fabricar ocho naves al mismo tiempo y se produciría una cada tres meses, con un costo aproximado de 2.5 millones de dólares cada una.

Al ritmo de producción actual, admitió Sierra, la perspectiva del alto mando de contar con 120 patrulleras interceptoras para vigilar de manera más eficiente el territorio nacional se complica, sólo faltan los recursos.

Lo mismo ocurre con los buques oceánicos; el alto mando estima que se requieren al menos 130 de diferentes tamaños. Actualmente, la Armada enfrenta el problema de que gran parte de sus 180 buques tienen una antigüedad superior a 25 años, pero además, como el programa de sustitución se interrumpió seis años, hay necesidad de construir los buques de gran calado capaces de transportar un helicóptero y una lancha interceptora a bordo.

El alto mando considera que la flota naval debería contar con 40 buques océanicos modernos; aunque la administración actual prevé la construcción sólo de seis que, sumados a los 14 existentes, dan un total de 20 naves, que son insuficientes para los requerimientos crecientes de la Armada.

 
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