Usted está aquí: sábado 6 de septiembre de 2008 Deportes Expectación por el Cuba-Estados Unidos, en La Habana

■ Ambos equipos no se enfrentaban desde 1949

Expectación por el Cuba-Estados Unidos, en La Habana

■ Es un partido y lo queremos ganar: Fanz

Reuters y Afp

Ampliar la imagen El polémico Landon Donovan, dispuesto a dejar huella en la isla El polémico Landon Donovan, dispuesto a dejar huella en la isla Foto: Reuters

La Habana, 5 de septiembre. En La Habana sucede algo inusual: ondea la bandera de las barras y las estrellas en el Malecón de la capital cubana, como señal que anuncia el histórico partido que disputarán hoy las selecciones de futbol de Cuba y Estados Unidos, rumbo al mundial de Sudáfrica 2010.

Ambas escuadras no se ven las caras desde que en 1949 jugaron en México un duelo de eliminatoria mundialista, y dos años antes lo hicieron por última vez en la capital cubana, en un distanciamiento producto de las tensiones políticas entre los gobiernos de ambos países.

El choque tendrá como escenario el estadio Pedro Marrero, en el suroeste de La Habana con capacidad para 17 mil espectadores, que son esperados dada la gran expectación que despertó el duelo, aunque la isla es beisbolera por excelencia.

El equipo estadunidense apenas aterrizó la tarde del jueves en la capital cubana prefirió concentrarse en el encuentro, aunque los jugadores han externado agrado por estar en suelo cubano, al margen de las connotaciones que la competencia tiene.

“Estamos emocionados de venir aquí. Es una experiencia única para cualquier estadunidense viajar a Cuba”, pero “aparte de cualquier otra cosa es un partido importante para lograr la clasificación”, afirmó el defensa y capitán del cuadro de las barras y las estrellas, Carlos Bocanegra, quien juega para el Rennes de Francia.

El también zaguero Oguchi Onyewu, del Standard Lieja de Bélgica, agradeció “la oportunidad de estar” en la isla y subrayó que el equipo está bien preparado y “hará lo mejor sobre el terreno”.

Para la “histórica ocasión”, como le llamó el técnico estadunidense Bob Bradley, no viajaron a la isla seguidores de la escuadra estadunidense debido a las restricciones por el boicot que Washington aplica a Cuba desde 1962.

Bradley descartó que jugar contra Cuba en La Habana represente una presión adicional. “Entendemos que este partido atraerá atención extra y estamos motivados al saber que más personas de lo usual lo seguirán”, añadió.

“Esto es un encuentro de futbol y lo queremos ganar, yo lo veo desde el punto de vista deportivo y ahí hay motivación suficiente”, comentó por su parte el entrenador del combinado isleño, el alemán Reinhold Fanz.

Estados Unidos ocupa el puesto 28 del ranking mundial y enfrentará a Cuba (92) con todos los pronósticos a su favor, tras vencer 1-0 a Guatemala en el debut del grupo A de la tercera fase.

 
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