■ Los astilleros nacionales pueden fabricar buques a Pemex, dice almirante
“Revive” a la industria naval proyecto por el bicentenario
■ Estarán listas en 2010 dos patrullas oceánicas con valor total de 140 mdd
Tampico, Tamps., 5 de septiembre. La Armada de México empezó el proyecto Bicentenario, que consiste en la construcción de dos patrullas oceánicas –con valor de 70 millones de dólares cada una–, las cuales estarán listas para la conmemoración de los 200 años de la Independencia nacional.
Asimismo, se revive la industria de la construcción naval en el país, ya que junto con la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación elaboró un proyecto de barco camaronero con un valor aproximado a 13 millones de pesos, que sería el comienzo para renovar la flota pesquera, que requiere de alrededor de 500 unidades.
Informó lo anterior el director general de construcción naval de la Armada de México, almirante José Antonio Sierra Rodríguez, quien señaló que los astilleros de la Armada tienen capacidad para construir buques tanque de 25 mil toneladas para Pemex –naves que actualmente arrienda la paraestatal–; “tenemos tecnología, capacidad instalada y mano de obra para ello”, dijo.
En un recorrido por el Astillero No. 1, ubicado en este puerto, su director general, capitán Gonzalo Cabrera Castillo, explicó que los buques oceánicos –que miden 86 metros de largo y llevan una tripulación total de 120 personas– son fabricados con tecnología nacional, aunque 40 por ciento de los insumos son del país y el resto del exterior.
Explicó que como parte de la celebración de los 200 años de la Independencia y de los 100 de la Revolución, el astillero que dirige construye el buque oceánico Independencia, y en Veracruz la Armada también fabrica el Bicentenario, ambos de las mismas características, que serán terminados antes de septiembre de 2010.
El capitán Cabrera destacó: “la parte más importante del barco es la cocina, y el hombre más importante no es el comandante, sino el cocinero”; también destacó que las naves están diseñadas para estar 30 días en altamar.
Aceptó también que por falta de proyectos y recursos económicos, el astillero a su cargo labora prácticamente a 50 por ciento de su capacidad en lo que se refiere a nuevas unidades. Se requiere impulsar la construcción continua de buques de guerra, no sólo porque se traduce en alrededor de 600 empleos directos y 3 mil indirectos –por cada buque–, sino porque se impulsa la industria naval auxiliar que produce insumos y equipos para los astilleros.
Por su lado, el almirante Sierra dijo en entrevista con este diario que la Armada diseñó el prototipo de un barco camaronero, destinado a la captura del crustáceo de exportación, que tendrá un costo de cerca de 13 millones de pesos.
“Fabricaremos un prototipo y dejaremos que el sector privado utilice los diseños y el plano para que construya las naves. Lo que queremos es que se desarrolle la industria naval en México”.
Agregó que en caso de que la iniciativa privada no se interese en ese proyecto, la Armada tiene capacidad para edificar el número de unidades que se requieran, “igual que en el caso de los buquetanques para Pemex”, en los que se llevarían dos años de construcción en cada nave, con un costo aproximado a 60 millones de dólares.
Una embarcación de este tipo pagaría su costo en seis o siete años con una vida útil de 25. “No soy economista, soy ingeniero, pero haciendo números, creo que convendría más fabricar estos buques que arrendarlos”, sostuvo.