Usted está aquí: martes 9 de septiembre de 2008 Cultura Damien Hirst conmociona el mundo del arte

■ Por primera vez un artista se salta las galerías y entrega su obra a una casa de subastas

Damien Hirst conmociona el mundo del arte

Afp

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Ampliar la imagen Dos creaciones de Hirst incluidas en la puja de 223 obras que se efectuará en Londres, los días 15 y 16, en la cual prevén recaudar 100 millones de dólares Dos creaciones de Hirst incluidas en la puja de 223 obras que se efectuará en Londres, los días 15 y 16, en la cual prevén recaudar 100 millones de dólares Foto: Reuters

Londres, 8 de septiembre. El artista británico Damien Hirst, quien provocó sensación con sus tiburones embalsamados en formol, ha generado una nueva conmoción en el mundo del arte al cambiar las reglas y entregar por primera vez cientos de sus obras a una casa de remates, saltándose las galerías.

La subasta de 223 obras de Hirst, que se efectuará el 15 y 16 de septiembre en la casa So-theby’s, de Londres –que se prevé recaudará más de 100 millones de dólares– marca la primera vez que un artista entrega su obra directamente a una casa de remates, subrayaron expertos.

Hirst, uno de los artistas más caros de la historia, “está rescribiendo la historia del arte”, señaló el crítico de arte del diario Daily Telegraph, al destacar que el creador británico de 43 años había acordado directamente con Sotheby’s la subasta de 223 obras, que fueron presentadas el lunes a la prensa.

Todos ganan, menos los creadores

La iniciativa de Hirst, quien deniega a las galerías que lo representan la habitual comisión de 40 por ciento, fue calificada de “histórica” por Sotheby’s, y llevó a que la revista Time le consagrará su portada, lo que ni siquiera hizo con Andy Warhol, el gran malabarista del mercado del arte.

Sotheby’s confirmó que desde su fundación, en marzo de 1744 –cuando un tal Samuel Baker remató una colección de libros antiguos en su oficina de Londres– jamás ha vendido obras recientes de un artista vivo directamente al público.

“Hay muchísimo dinero en el mercado del arte, pero los artistas no lo reciben. Todo el mundo gana mucho, salvo ellos”, se queja Hirst, quien en 2007 puso a la venta en la galería londinense White Cube una calavera de platino incrustada con 8 mil 601 diamantes, por 100 millones de dólares.

Titulada Bello dentro de mi cabeza para siempre, la subasta de obras de esta figura emblemática del arte conceptual no es sólo una venta, sino también una muestra de su trabajo más reciente.

Calificada de “asombrosa” por Cheyenne Westephal, que dirige el departamento de arte contemporáneo de Sotheby’s, la estrella de la colección de Hirst –quien ha explicado que el tema fundamental de su trabajo es la mortalidad– es un becerro con cuernos y pezuñas en oro de 18 quilates titulado El becerro de oro, que tiene una estimación de 14.6 a 24 millones de dólares.

Además, figuran el unicornio El sueño y un tiburón en formol estimado en 10 millones de dólares.

Una parte del dinero recaudado será destinado a algunas organizaciones de caridad y el resto irá a los bolsillos del artista.

 
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