Usted está aquí: martes 9 de septiembre de 2008 Mundo EU reabrirá investigación sobre un ataque que cobró la vida de 90 civiles en Afganistán

■ El ejército invasor afirmaba que eran sólo 7 víctimas; nuevas evidencias obligan a rexaminar el caso

EU reabrirá investigación sobre un ataque que cobró la vida de 90 civiles en Afganistán

■ Incursión estadunidense en Pakistán, en menos de una semana, deja 20 muertos y 25 heridos

Afp, Dpa y Reuters

Ampliar la imagen Imagen de un video tomado con el teléfono celular de un aldeano muestra el cuerpo de un menor envuelto en una mortaja, en la provincia afgana de Azziabad Imagen de un video tomado con el teléfono celular de un aldeano muestra el cuerpo de un menor envuelto en una mortaja, en la provincia afgana de Azziabad Foto: Ap

Kabul, 8 de septiembre. Ante la presión de la población afgana y su creciente rechazo a la presencia de las tropas invasoras, el comando central de Estados Unidos anunció hoy que abrirá una nueva investigación sobre el ataque aéreo del 22 de agosto, que costó la vida de 90 civiles en el distrito de Shindand, provincia afgana de Herat, de acuerdo con la población, el gobierno de Kabul y la Organización de Naciones Unidas.

Una investigación del mando militar estadunidense señaló entonces que el ataque dejó siete civiles y entte 30 y 35 talibanes abatidos, pero la aparición de nuevas pruebas, en particular un video tomado por un aldeano con teléfono móvil que muestra los cadáveres de más de 30 civiles, entre ellos varios niños, obligó a rexaminar el caso.

Human Rights Watch denunció en un informe divulgado en Kabul que las muertes de civiles por los bombardeos de las tropas internacionales en Afganistán casi se triplicó entre 2006 y 2007, pero dijo que a este aumento contribuyeron los insurgentes, que usaron a civiles como “escudos humanos”.

Detalló que en 2006, al menos 699 civiles afganos murieron en atentados de militantes, y por lo menos 230 en acciones de las tropas internacionales, la mitad de ellos en ataques aéreos.

En 2007, unos 950 civiles perdieron la vida por los talibanes y miembros de Al Qaeda, y al menos 321 en ataques aéreos, mientras que en los siete primeros meses de 2008, más de 367 civiles fallecieron en ataques rebeldes y 19 en ataques aéreos.

En el vecino Pakistán, la aviación estadunidense realizó una nueva incursión, la segunda en menos de una semana, con saldo de 20 muertos y 25 heridos, todos ellos civiles. El ataque en el distrito de Waziristán Norte tuvo como blanco una casa y una escuela religiosa establecida en la aldea de Dande Darpajel por el ex comandante de guerra y ahora líder talibán Jalaludin Haqqani, durante la ocupación soviética, entre 1978 y 1988.

 
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