Usted está aquí: martes 9 de septiembre de 2008 Mundo Pactan nuevos acuerdos sobre el Cáucaso

Pactan nuevos acuerdos sobre el Cáucaso

Juan Pablo Duch (Corresponsal)

Ampliar la imagen Tras alcanzar un entendimiento sobre la crisis en el Cáucaso, ofrecieron una rueda de prensa el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, y el presidente francés Nicolas Sarkozy (ambos del lado izquierdo), y el presidente ruso Dimitri Medvediev, acompañado del ministro del Exterior, Sergei Lavrov Tras alcanzar un entendimiento sobre la crisis en el Cáucaso, ofrecieron una rueda de prensa el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, y el presidente francés Nicolas Sarkozy (ambos del lado izquierdo), y el presidente ruso Dimitri Medvediev, acompañado del ministro del Exterior, Sergei Lavrov Foto: Reuters

Moscú, 8 de septiembre. Rusia considera “definitiva e irrevocable” su decisión de reconocer la independencia de Osetia del Sur y Abjazia, pero acepta retirar todas sus tropas del territorio georgiano, a cambio de que Georgia asuma el compromiso jurídicamente vinculante de no usar más la fuerza contra esas regiones y la Unión Europea (UE) avale estos entendimientos.

La UE está dispuesta a instrumentar el “mecanismo internacional” –dos centenares de observadores adicionales– que velará por el cumplimiento de los acuerdos y, si Moscú cumple su palabra, no ve impedimento para reanudar en octubre la negociación de un nuevo Acuerdo de Cooperación y Asociación con Rusia, la cual pospuso como única medida de presión, en lugar de imponer sanciones porque no quiere entrar en una espiral de confrontación con uno de sus principales suministradores de petróleo y gas natural.

Este podría ser un apretado resumen de los resultados alcanzados este lunes aquí por los presidentes de Rusia, Dimitri Medvediev, y de Francia, Nicolas Sarkozy, también presidente de turno de la Unión Europea.

Los mandatarios comparecieron ante la prensa internacional para dar a conocer los acuerdos, que ratifican los tres primeros puntos –renunciar al uso de la fuerza; cesar por completo las hostilidades y permitir el libre acceso a la ayuda humanitaria– del plan de seis, consensuado por ambos el 12 de agosto pasado, y reformulan la otra mitad.

Acaso para evitar “errores de traducción” –en realidad, interpretaciones a conveniencia–, Medvediev leyó los nuevos entendimientos, que conviene transcribir casi íntegros para entender la actual fase de la crisis del Cáucaso.

El primer punto se refiere a los compromisos relacionados con “el retiro de fuerzas” y dice:

“Se retirarán todas las fuerzas de pacificación rusas de los cinco retenes en la dirección de Poti a Senaki incluidos, en un máximo de siete días, tomando en cuenta la firma el 8 de septiembre de 2008 de documentos jurídicamente vinculantes con garantías de que no se usará la fuerza contra Abjazia.

“Se retirarán por completo las fuerzas de pacificación rusas de las zonas adyacentes a Osetia del Sur y Abjazia hasta el límite donde se encontraban antes del comienzo de hostilidades”.

“El repliegue de todas las fuerzas georgianas a su lugar habitual de acuartelamiento deberá concluir antes del primero de octubre de 2008”.

El segundo entendimiento detalla “los mecanismos internacionales de observación” y, tras confirmar que no se alterará la composición de las misiones de observadores que mantenían hasta el 7 de agosto de 2008 la Organización de Naciones Unidas (ONU) en Abjazia y de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) en Osetia del Sur, añade:

“Se terminarán lo antes posible los preparativos para desplegar observadores adicionales en las zonas adyacentes a Osetia del Sur y Abjazia en cantidad suficiente para sustituir a las fuerzas de pacificación rusas antes del 1 de octubre de 2008, incluyendo un mínimo de 200 observadores de la Unión Europea”.

Sarkozy, por su parte, tras considerar que –si los entendimientos alcanzados hoy se cumplen– no ve impedimento para reanudar en octubre la aplazada negociación del nuevo Acuerdo de Cooperación y Asociación con Rusia. “Todo está muy claro. Queremos cooperación, paz y difícilmente alguien necesita que haya confrontación entre Europa y Rusia”, puntualizó.

Ahora sólo falta que el presidente de Georgia, Mijail Saakashvili, firme el documento y, para convencerlo, Sarkozy viajó esta noche a Tbilisi.

 
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