■ La oligarquía de Bolivia, “que habla español y piensa en inglés”, quiere el separatismo, denuncia

Rafael Correa llama a evitar enfrentamientos y “balcanización” entre las naciones de AL

■ Reitera Cuba su apoyo a Evo Morales; “fascistas” intentan derrocar al boliviano, denuncia Chávez

Afp, Reuters y Dpa

Guayaquil, 13 de septiembre. En el contexto de la crisis política de Bolivia, el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, llamó hoy a evitar enfrentamientos entre países latinoamericanos y evitar la “balcanización” de la región a causa de los movimientos autonomistas, al tiempo que reiteró su apoyo a su homólogo boliviano Evo Morales.

Durante la presentación de su informe semanal de actividades, en el puerto de Guayaquil (oeste), Correa trajo a colación el conflicto entre Ecuador y Perú en 1995, provocado por antiguos desacuerdos sobre los límites fronterizos, que concluyó con la firma de un tratado de paz en Brasilia en 1998.

“Ojalá que nunca más, compañeros, nos disparemos entre hermanos latinoamericanos”, dijo el mandatario ante decenas de simpatizantes, después de destacar que en la actualidad las relaciones entre Ecuador y Perú están en su “mejor momento.”

Al mismo tiempo, Correa advirtió que en Ecuador la oposición de derecha busca impulsar movimientos separatistas como los que aquejan a Bolivia, por lo que dijo que no se permitirá la “balcanización” de América Latina.

“La oligarquía santacruceña, que nunca se ha sentido parte de Bolivia, que habla español pero piensa en inglés como la oligarquía guayaquileña, lo que quiere es el separatismo y continúa boicoteando” ese país, afirmó. “Evo, no dejaremos que el pasado vuelva, sabemos bien cómo son esas elites. Cuenta con el total respaldo de los gobiernos y de los pueblos de América Latina”.

Mientras, la cancillería de Perú expresó su preocupación por el supuesto involucramiento de sicarios peruanos en los actos de violencia ocurridos en el departamento boliviano de Pando, que dejaron 16 muertos el pasado jueves.

Respecto de los esfuerzos diplomáticos para detener la crisis política en Bolivia, la presidenta chilena, Michelle Bachelet, confirmó que el lunes se realizará en Santiago una reunión extraordinaria de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), a la cual han confirmado su asistencia los mandatarios de Uruguay, Tabaré Vázquez; Argentina, Cristina Fernández; Colombia, Álvaro Uribe, y Venezuela, Hugo Chávez.

Este último resaltó la importancia del encuentro para analizar el momento actual de Bolivia, donde Evo Morales, dijo, está enfrentando a un “movimiento fascista” que pretende derrocar a un gobierno “decidido a hacer cambios en paz, en democracia.”

Por último, el presidente Raúl Castro ratificó en La Habana el “más firme respaldo” de Cuba al gobierno de Morales, y denunció la injerencia de Estados Unidos en los acontecimientos que tienen lugar en ese país sudamericano.