Usted está aquí: lunes 22 de septiembre de 2008 Opinión Dinero

Dinero

Enrique Galván Ochoa
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■ Quiebran 20 bancos

■ Obama toma ventaja de la crisis

■ Grafitis

El megafobaproa que propone el presidente Bush para poner a flote al sector financiero de Estados Unidos fue objeto de laboriosas negociaciones el fin de semana en el Congreso. En las siguientes horas o días deberá tomar cuerpo un acuerdo entre republicanos y demócratas sobre los detalles, aunque coinciden en lo principal. Se habla de un rescate cuyo costo oscilaría de 500 mil a 700 mil millones de dólares. ¿Parece mucho dinero? No tanto. Se trata de dar solvencia al sistema financiero más grande del mundo, compuesto por 5 mil 700 bancos y sus periféricos: compañías de seguros, fianzas, casas de bolsa, etcétera. Deberíamos preguntarnos cómo es que para rescatar a una veintena en México –de tamaño mediano y pequeño, comparativamente– nos pasaron una factura de 120 mil millones de dólares, que seguimos pagando hoy y la carga constituye una de las razones del empobrecimiento de la población. Sencillamente no hay proporción, es un atraco para la historia. Vuelvo al tema original. Cuando el Congreso se ponga de acuerdo con la Casa Blanca será tarde para 20 bancos que ya quebraron a lo largo del año. No hablo de los gigantes AIG, Merrill Lynch, Lehman Brothers, Bear Stearns, Freddie Mac o Fannie Mae, sino de instituciones regionales de menor tamaño. Han quedado bajo el control de la FDIC (Federal Deposit Insurance Corporation), el IPAB del país vecino.

Enseguida, en esta página aparece la lista fúnebre y la entidad donde están sus oficinas centrales.

¿Y los clientes?

La FDIC los protege en sus depósitos hasta 100 mil dólares, alrededor de un millón 80 mil pesos. Si tenían más dinero lo pierden, con excepción de las cuentas para el retiro, que gozan de una cobertura mayor. La suma asegurada debe estar depositada en cuentas de cheques, ahorros, certificados de depósito, no en instrumentos especulativos. La FDIC toma el control del banco quebrado y asume la tarea de indemnizar a los clientes, cobrar las cuentas a los deudores y la liquidación de los accionistas, que generalmente salen raspados. Hay varias diferencias con nuestro –es un decir– Fobaproa/IPAB. Aquí se garantizó que los dueños, en vez de cargar con sus errores y quebrantos, se hicieran más ricos (Roberto Hernández y Alfredo Harp habían salido de la lista de Forbes, después del crack volvieron con más de mil millones de dólares cada uno). Es cierto que los clientes no perdieron sus depósitos, pero el Fobaproa/IPAB se quedó con la cartera de morosos y la revendió a agencias privadas a una fracción de su valor, no dio oportunidad a las familias y las empresas para que recuperaran sus bienes en igualdad de circunstancias. De ahí surgieron negocios como el de los hermanos Bribiesca y los centenares de casas con las que se enriquecieron. Hay otra diferencia: el fiscal de Nueva York, Andrew Como, anda tras la pista de los especuladores, en particular los que han abusado del esquema short-selling. Será necesario aplacar a la opinión pública, tendrán que encarcelar a varios tiburones. Aquí los vemos muy orondos en los saraos que reseñan las revistas de sociedad.

Obama toma ventaja

Y, pues sí, los contribuyentes están muy enfadados y resentidos con el presidente Bush y su partido. Saben que deberán pagar la factura del rescate en algún momento en forma de impuestos –como sucede en México. Faltan 43 días para la elección en que decidirán entre Obama y McCain. En las últimas dos semanas las encuestas mostraron un empate. Sin embargo, el sondeo que dio a conocer Gallup el fin de semana indica que Obama tomó una ventaja nada despreciable: tiene 50 por ciento de la intención de voto, contra 44 de McCain. No sería extraño que la distancia se amplíe. La visión de Bush y su candidato consiste en salvar a los multimillonarios. Barack ha asumido una decidida defensa de la clase media y los pobres: el salvavidas debe incluirlos para que no pierdan sus casas.

e@Vox Populi

Asunto: grafitis

Esta sección queda en deuda con Guillermo Aguirre, del Distrito Federal, por recordar algunos grafitis que aparecieron en los peores tiempos de Argentina. Son como anillo al dedo al momento que vive hoy México:

–Basta ya de realidades, queremos promesas.

–El país estaba al borde del abismo y hemos dado un paso al frente.

–Que regresen las puchachas al poder, sus hijos nos fallaron.

Asunto: ¿dónde andas, Chente?

Enrique: desde hace varias semanas no sabemos del paradero de Fox, justamente ahora que han ocurrido dos atentados a menos de 20 minutos de distancia de su rancho de San Francisco del Rincón. ¿No que iba a hacer campaña por los candidatos de su partido en las elecciones del año próximo?

Jorge López M./León

R: Una vez dijo que lo íbamos a extrañar, tú eres el primero. ¿O será que también lo extrañan algunas personas con las que pudo haber hecho compromisos transexenales y no está cumpliendo? Dicen que es gente ruda, cualquiera huiría. Te lo encargo de tarea.

 
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