Así están las cosas

Arturo Dávila

 

Así están las cosas, Tácito,

así están:

 

un borrego se come al lobo

y en el cielo vuela un pez

 

el sapo y la serpiente duermen juntos

y de un gato nace un ratón

 

el león huye del chacal

y el venado ya es cazador.

 

¡Qué tiempos son éstos

en que los perros guían a los elefantes!

 

Toda la noche truena

pero la lluvia no cae.

 

Los profetas de Kaliyug

enredan al mundo en sus redes,

lo hechizan y lo destruyen:

 

un hombre sin devoción

es llamado devoto

 

el mercader aparta la miel

para hacernos beber veneno

 

un hablador se vuelve profeta

y un cobarde es general

 

los policías son ladrones

y el juez es un criminal

 

el doctor nos trae la muerte

y un gorila llega al poder

 

la televisión es nuestra iglesia

y la usura es la moral.

 

Por eso te pregunto, Tácito,

aunque sé

que tu silencio me responderá:

 

¿Si el dueño de la casa es un carnicero

qué importan los inquilinos?

 

 

Arturo Dávila, mexicano, trabaja y vive en Oakland, California. Es autor de Poemas para ser leídos en el Metro (2003).

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