■ El Dow Jones perdió 1.47%, el Nasdaq, 1.18 y la BMV, 0.65%
Caen las bolsas de Nueva York, AL, Europa y de la región Asia-Pacífico
Nueva York, 23 de septiembre. Wall Street y las principales bolsas de América, Europa y de la región Asia-Pacífico cerraron en baja, mientras crecen las dudas de los inversionistas sobre la aprobación del plan de rescate del sector financiero estadunidense. El promedio industrial Dow Jones cayó 161.52 puntos, o 1.47 por ciento, a 10 mil 854.17. El índice Standard & Poor’s 500 cayó 18.87 puntos, o 1.56 por ciento, a mil 188.22. El índice compuesto Nasdaq perdió 25.64 puntos, o 1.18 por ciento, a 2 mil 153.34.
Las bolsas latinoamericanas acentuaron la tendencia de Wall Street: Sao Paulo perdió 3.78 por ciento, Buenos Aires menos 2 por ciento, Bogotá menos 1.79 por ciento y México bajó 0.65 por ciento. En Europa, la bolsa de Londres perdió 1.91 por ciento, París cayó 1.98 por ciento y Francfort 0.64 por ciento.
Las bolsas asiáticas, ya habían empezado la jornada en terreno negativo. El índice Hang Seng de la Bolsa de Hong Kong retrocedió 3.9 por ciento al cierre y la Bolsa de Shanghai perdió 1.56 por ciento debido a la retirada de beneficios tras las fuertes ganancias de sesiones precedentes, según los corredores.
La Bolsa de Sidney perdió 1.93 por ciento, la de Nueva Zelanda 0.85 por ciento y la de Manila 1.34 por cineto. Por el contrario, Seúl ganó 1.44 por ciento y Taipei 1.17 por ciento. La Bolsa de Tokio, segundo mercado de valores del mundo, estuvo cerrada el martes por ser día feriado en Japón.
En Estados Unidos, las acciones de General Electric fueron las de mayor caída dentro de las que integran el S&P 500, con una baja de más de 4 por ciento, después de que Goldman Sachs recortó las previsiones de ganancias de la empresa. Las acciones de GE también pesaron sobre el Dow.
Los recortes de recomendaciones también perjudicaron a las acciones de Bank of America, que cayeron 2.5 por ciento, mientras que los títulos de empresas de energía se debilitaron con el retroceso de los precios del petróleo.
Sin embargo, la atención estuvo puesta en el plan de rescate del gobierno, que implica sanear las deudas incobrables de los balances de los bancos en un esfuerzo por que vuelvan a prestar nuevamente.
Una caída de los precios mundiales de las materias primas perjudicó a las acciones de las empresas de recursos naturales, como a las del productor de aluminio Alcoa, que perdieron un 4.5 por ciento a 25.59 dólares, y las de Exxon Mobil, que cedieron un 1.5 por ciento a 77.69 dólares.
Insuficiente, rescate financiero en EU para contener crisis: analista
El monto de 700 mil millones de dólares para el rescate de bancos e instituciones financieras a punto de quebrar en Estados Unidos, será insuficiente para contener el desenlace de la más grave crisis del capitalismo desde 1929, estimó Luis Sandoval Ramírez, coordinador de la Unidad de Investigación en Economía Mundial del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El investigador explicó que el desarrollo de innovaciones financieras desde la década de los setenta, creó un mercado de productos derivados que actualmente asciende a 600 billones de dólares, más de diez veces el valor de la producción mundial, un edificio frente al cual el rescate en ciernes representa 0.1 por ciento.
“Estamos frente a una crisis financiera de magnitud extraordinaria, que sacude al capitalismo desde sus cimientos y afectará con fuerza a la economía real”, apuntó Sandoval Ramírez durante su intervención en el ciclo de conferencias “La coyuntura económica contemporánea y las alternativas de política económica frente al neoliberalismo y al capitalismo”.
El edificio de los derivados financieros asciende a 600 billones de dólares, cuando el producto interno mundial en 2007 fue de 54 billones. Los derivados financieros se han nutrido de las ganancias procedentes de la economía real y han funcionado como una especie de aspiradora, ejemplificó, que no puede crecer al infinito. “El rescate es poco para detener la caída de este sistema y es inevitable que arrastre a la economía real.”