■ Lamenta Rosaura Ruiz cancelación de programa de estímulos fiscales a científicos
Reprocha la AMC a Calderón destinar más recursos para investigación a empresas privadas
La Academia Mexicana de Ciencias se inconformó ayer ante el presidente Felipe Calderón, porque el próximo año el gobierno federal destinará tres mil millones de pesos para financiar directamente el desarrollo de investigación en empresas privadas en sustitución de un programa de estímulos fiscales que fue cancelado por presuntos abusos.
A su salida de Los Pinos, la presidenta de la AMC, Rosaura Ruiz, consideró “desproporcionado” asignarle un apoyo “tan grande” a las empresas en comparación con el que reciben las instituciones públicas “que somos realmente las que hacemos la ciencia en el país”.
En la cuarta sesión del Consejo General de Investigación Científica y Desarrollo Tecnológico, celebrada en Los Pinos, Ruiz argumentó que el nuevo programa de estímulos a las empresas absorbe tres mil millones de los cuatro mil millones de pesos que recibirá el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
La científica de la UNAM indicó que, a solicitud de la AMC, se acordó que el Conacyt analice el programa de estímulos fiscales –creado en el gobierno del presidente Vicente Fox– para determinar qué ocurrió con los recursos destinados a las empresas por esa vía.
Señaló que el año pasado la federación dedicó a las empresas cinco mil millones de pesos por esta vía, “dinero que la ciencia nunca ha visto”, porque –explicó– no se ha traducido en mayor número de patentes.
Indicó que el programa de estímulos fiscales se canceló porque hubo recomendaciones de varias instancias, incluida la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Aclaró que la academia no cuestiona el apoyo a las empresas que actualmente pagan mucho dinero en regalías por utilizar patentes del extranjero, pero el problema es que ahora se pretende hacer “borrón y cuenta nueva” sin evaluar los resultados del anterior programa. Esto, dijo, a diferencia de las evaluaciones “muy estrictas” que el Sistema Nacional de Investigadores (SNI) y las universidades aplican a los científicos mexicanos.
A su vez, el rector del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), Rafael Rangel Sostmann, lamentó, en entrevista, la desaparición del programa de estímulos fiscales, porque “al empresario le están cambiando la política”.
Aunque Rangel también reconoció que se cometieron “abusos” en dicho programa, porque probablemente algunas empresas no hacían investigación. Sin embargo, expuso ante el Presidente que en vez de desaparecerlo, debieron ponerse “candados” y límites para evitar problemas.
Piden no sacrificar ciencia por seguridad
En la reunión, la AMC propuso además aumentar en 15 mil millones de pesos anuales el presupuesto del sector para poder cumplir en 2012 con la Ley de Ciencia y Tecnología, que establece la obligatoriedad de destinar uno por ciento del producto interno bruto.
Ruiz indicó que si bien el problema de la inseguridad es prioritario, “si no hay desarrollo social del país con base en la economía del conocimiento la inseguridad será mayor. Es un círculo vicioso que se rompe con educación y desarrollo social”.