■ La indignación popular está “de sobra justificada”, comenta el diario francés
Le Monde: el rechazo del rescate, venganza del ciudadano de EU contra grandes banqueros
■ Los dos candidatos presidenciales no fueron escuchados por sus propios partidos
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La bolsa de Nueva York cerró ayer con un alza de 4.68 por ciento en su principal indicador, el Dow Jones, con lo que recuperó más de la mitad del terreno perdido el lunes
Foto: Ap
París, 30 de septiembre. El rechazo al plan de rescate bancario de Estados Unidos por el Congreso es consecuencia de la “cólera” de numerosos ciudadanos contra “banqueros irresponsables” y su “interés desenfrenado de ganancias”, indicó hoy el diario francés Le Monde.
En su editorial de este martes, titulado “Main Street se venge”, el rotativo consideró que el rechazo al plan por 228 a 205 es la venganza de la ciudadanía representada en el Congreso contra los grandes banqueros y el riesgo en que pusieron a la economía.
Para hacer frente a esta indignación popular, “de sobra justificada”, son necesarios responsables políticos capaces de hacerse escuchar y de unir esfuerzos, indicó Le Monde. Ni el presidente estadunidense George W. Bush, ni el vicepresidente Richard Cheney son factibles, ya que se encuentran al final de su mandato.
Del lado del Partido Demócrata, con mayoría en el Congreso, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, había advertido que no podía garantizar el voto, y casi la mitad de sus colegas de California (su estado) votaron en contra, refirió.
Los dos candidatos presidenciales, el demócrata Barack Obama y el republicano John McCain, apoyaban el plan “con resignación”, pero no fueron escuchados por sus propios partidos, lamentó el diario.
Mientras casi 60 por ciento de los demócratas emitió un voto positivo, dos tercios de los republicanos lo hicieron en contra, mostrando una división que debilita a McCain, quien incluso suspendió su campaña para participar en la negociación, señaló.
Ahora, “los responsables americanos no tienen otra elección que unirse para asumir una solución impopular ante el peligro de que se hunda la economía”, puntualizó. “En época de elecciones, esto no es fácil, pero es el momento para que aquellos que dirigen Estados Unidos demuestren que sí son capaces de asumir el liderazgo mundial al que aspiran”, concluyó Le Monde.