Usted está aquí: miércoles 1 de octubre de 2008 Espectáculos “El viaje de Teo, la migración vista desde la óptica infantil”

■ La cinta de Walter Doehner se estrenará en México el próximo 10 de octubre

“El viaje de Teo, la migración vista desde la óptica infantil”

■ Con esta película el niño Érick Cañete recibió el premio como mejor actor en Montreal

■ “Mientras más difícil es cruzar al otro lado son los más vulnerables quienes lo intentan ”

Jorge Caballero

Ampliar la imagen Fotograma del largometraje El viaje de Teo, en el que aparece el niño Érick Cañete Fotograma del largometraje El viaje de Teo, en el que aparece el niño Érick Cañete

La cinta El viaje de Teo, del director Walter Doehner, fue reconocida en el pasado Festival de Cine de Montreal, en la sección del Mundo, con la mención especial del Jurado Ecuménico, por mostrar –a través de los ojos de un niño– la historia universal de las personas que salen de sus países de origen para buscar una mejor oportunidad de vida; además, Érick Cañete, de nueve años, quien encarna a Teo, fue distinguido como mejor intérprete masculino.

En entrevista con La Jornada, Doehner menciona: “La película es un reflejo de lo que pasa en el país, se hizo para hacer pensar sobre la situación en México, porque ahora las iniciativas de leyes migratorias en Estados Unidos son para naturalizar a los inmigrantes. Hay 10 millones de mexicanos, o sea 10 por ciento de nuestra población, quienes antes querían volver a México, lo que ya no está sucediendo”.

La cinta que se estrena comercialmente el próximo 10 de octubre cuenta la historia de Teo, quien viaja hacia un destino incierto conducido por su padre (Damián Alcázar) a quien no conocía hasta el momento en que apareció en la cocina de su casa para llevárselo. Padre e hijo cruzan como indocumentados la frontera México-Estados Unidos, ayudados por un pollero, esa noche son atacados por bajadores para robarlos. Teo se separa del grupo cuando huye para salvar sus pertenencias. Cuando detiene su frenética carrera se encuentra solo y abandonado en medio de la noche. En este largometraje también participan el niño Andrés Márques, Silverio Palacios, Joaquín Cosío, Raúl Méndez y Dolores Heredia, así como hay una actuación especial de Ernesto Gómez Cruz.

El también director de La habitación azul dice sobre este reciente trabajo: “El germen de esta película está en los trabajos que se hicieron en los años 80, como el de María Novaro y otras, pero realmente está inspirada en los muchos documentales que se han hecho sobre la frontera de México y Estados Unidos, en especial De nadie, de hace un par de años, que trata sobre el sacrificio de las mujeres inmigrantes que dejan a sus hijos para cruzar la frontera. El viaje de Teo tenía un guión original de Leo Eduardo Mendoza, que tuvimos que trabajar porque sabía que en ese borrador había un tema muy importante; en ese momento se estaba filmando La misma Luna, cuando supe de ella me di cuenta de que era totalmente diferente a El viaje de Teo, porque detrás de ésta hay un cine más global, porque explicar un tema tan complejo sólo se puede hacer por medio de la ingenuidad de un niño… Hay otros ejemplos, películas como Estación Central, de Walter Salles, y El Príncipe, una película marroquí. Eso fue lo que me ayudó a conjugar un filme que puedan ver los niños, por tanto el punto de vista debe ser de los más pequeños. Ese fue el camino.”

Viaje sin regreso

El viaje de Teo recibió además, en el 22 Festival Internacional de cine de Guadalajara, el premio Cine en Construcción Rubén Gámez, así como en la primera edición del Festival Internacional de Cine de la Frontera, fue condecorado con la Duna de Plata en la categoría de largometraje mexicano. Walter continúa: “La historia de Teo es un símil del país; es un niño puesto frente las puertas de la patria, con el empujón de cruzar al otro lado. Le quité la necesidad económica, los padres cruzan por dinero, él lo hace por la imperiosa necesidad de rescatar a su familia, de tener a su familia. Veo un poco así al país. Se van nuestros inmigrantes, antes volvían, ahora se están quedando; estamos perdiendo toda una generación de compatriotas.

“Los gringos han visto en los migrantes mexicanos un bono de gente joven , audaz, que es capaz de lograr, partirse el queso para estar allá y trabajar fortísimo. Veo la frontera como una llave de paso: ‘necesito gente, me hago güey, los dejo pasar, no necesito más gente, cierro la llave’, mientras, pasaron los jóvenes, los fuertes, hubo manera; ahora que quieren pasar las familias ya no. Antes, de un grupo de 20, los 20 eran hombres, ahora, de ese mismo conjunto seis son hombres, 10 mujeres y cuatro niños. Paradójicamente, mientras más difícil es pasar los que lo hacen son los más vulnerables. Eso se puede comprobar al leer el diario.”

El director Doehner continúa explicando: “En la investigación que realicé para hacer este largometraje y los documentales que vi para preparar El viaje de Teo, lo que más me impresionó fueron los testimonios de los que se quedan en sus países y dicen ‘mi mamá se fue hace ocho meses y no sé nada de ella’. Otro de los datos más reveladores es que los niños migrantes son los más problemáticos en las escuelas porque vivieron separados de sus papás durante años mientras el papá logró el balance económico para llevárselos, entonces han vivido un periodo de desmembramiento familiar, y son los niños que de grandes alimentan las bandas, porque están resentidos de no haber formado parte de una familia. La idea de El viaje de Teo era tomar un niño, cuyos padres lo abandonaron y que este pequeño tuviera que preocuparse por cuestiones de adolescente o de joven: que es hijo de un papá y una mamá –quienes le dan identidad– y que es parte de un país”.

Doehner refiere: “La realidad es 10 veces peor de lo que reflejo en la película, pero siento que la intención es llegar y conmover al público, hablar sobre esos niños que cruzan y se quedan solos en la frontera. Además, hay algo en El viaje de Teo que te hace pensar en tu país, sin hacer propaganda. Yo quería hacer una cinta donde la familia la pasara bien, pero que viera un problemática tan feroz de manera aceptable”.

Finalmente acerca del premio que Érick Cañete recibió en Montreal y la mención especial del Jurado Ecuménico en Montreal, Doehner dijo: “Estamos muy complacidos con estos reconocimientos, felicito enormemente a Érick por el extraordinario trabajo y espero que sean los primero de muchos premios para la película, pues estamos invitados a muchos festivales”.

 
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