Usted está aquí: jueves 2 de octubre de 2008 Espectáculos El cine no es un lujo del que se puede prescindir: Ripstein

■ Inauguran los príncipes de Asturias el Congreso de la Cultura Iberoamericana

El cine no es un lujo del que se puede prescindir: Ripstein

■ Hay dos tipos: “el que se hace pensando con el corazón, y el que se hace pensando en la cartera”

Ericka Montaño y Claudia Herrera

Ampliar la imagen Cecilia Suárez, Pedro Armendariz, Mercedes Sampietro, Vanessa Bauche, Silvia Pinal, Héctor Guido, Juan Diego y Antonio Banderas, al termino de la reunión de actores en el contexto del primer Congreso de la Cultura Iberoamericana, realizado en el Centro Nacional de las Artes Cecilia Suárez, Pedro Armendariz, Mercedes Sampietro, Vanessa Bauche, Silvia Pinal, Héctor Guido, Juan Diego y Antonio Banderas, al termino de la reunión de actores en el contexto del primer Congreso de la Cultura Iberoamericana, realizado en el Centro Nacional de las Artes Foto: Francisco Olvera

“El cine no es un lujo del que se puede prescindir, no hay crecimiento sin cultura, no hay desarrollo sin cultura, no hay democracia sin cultura”, advirtió el cineasta mexicano Arturo Ripstein durante la ceremonia de inauguración del primer Congreso de la Cultura Iberoamericana, y se pronunció en favor de que el Estado se convierta en mecenas para evitar la desaparición “del cine que quiere ser arte” frente al que se hace “pensando en la cartera”.

La ceremonia fue presidida por Felipe Calderón y los príncipes de Asturias, Felipe de Borbón y Letizia Ortiz, el secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias; la titular de la Secretaría de Educación Pública, Josefina Vázquez Mota; el presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Sergio Vela, y los directores de cine Manoel de Oliveira, Carlos Saura y Arturo Ripstein, entre otros funcionarios, diplomáticos, actores, actrices y productores.

Durante los discursos autoridades y cineastas se pronunciaron por encontrar los mecanismos que permitan el desarrollo del cine iberoamericano como una industria cultural “potente”, que se convierta en un espejo que refleje la diversidad de la cultura de la región y al mismo tiempo destaque sus aspectos comunes, aprovechar las nuevas tecnologías y mejorar los canales de distribución, entre otros.

Calderón se refirió a la política cultural de su gobierno la cual, afirmó, “está dirigida a ampliar el acceso a la cultura, a fomentar la educación y la creación artística y a fortalecer la industria cultural, fomentando el diálogo como expresión de la diversidad y apoyando a creadores e intelectuales”.

Respecto de la industria cinematográfica nacional aseguró que mediante el estímulo fiscal se apoyaron 77 proyectos fílmicos entre 2007 y 2008 con recursos por 825 millones de pesos y se crearon 30 mil empleos. El año pasado, añadió, se filmaron 70 películas, “la cifra más alta en 17 años” y confió en la consilidación de la “segunda época de oro del cine mexicano”.

Poco antes, Ripstein, director de cintas como El castillo de la pureza y La virgen de la lujuria, dijo que existen dos tipos de cine: “el que se hace pensando con el corazón, con las tripas, con los ojos; y el otro, que se hace pensando en la cartera”.

Defendió “el cine que quiere ser arte, el que quiere acceder a la cultura, a la compleja, a la difícil, a la seria cultura. Y este cine que hoy defiendo tiene cada vez menos opciones de sobrevivir”, y por ello pidió al Estado convertirse en mecenas, pero “no se trata de mendigar benevolencia, se trata de garantizar que sigamos teniendo nombre, voz y rostro (...) Debe continuar ese cine que Buñuel quería hacer, el peligroso, el que por los ojos de la cabeza y los del alma nos ahogará de belleza y logrará que estalle el universo”.

El director español Carlos Saura se pronunció en el mismo sentido al señalar que el desarrollo de la industria cinematográfica no representa nada más “hacer productos de consumo”, sino de más calidad, mientras el ministro de Cultura de España, César Antonio Molina, destacó que el congreso tiene como meta establecer una radiografía de la situación global del cine iberoamericano.

Promueve Banderas mecenazgo

Al finalizar la ceremonia se realizó un encuentro con actores destacados de la cinematografía iberoamericana, en donde participaron Antonio Banderas, Silvia Pinal, Pedro Armendáriz, Vanessa Bauche, Cecilia Suárez, Héctor Guido y Mercedes Sampietro.

Ahí, Banderas reiteró la propuesta que manejó en diversas conversaciones con los medios a lo largo de la mañana: encontrar el mecanismo que permita una mejor distribución de las películas hechas en Iberoamérica, que dé capacidad para ingresar al mercado estadunidense donde viven 50 millones de hispanos, involucrar a las televisoras en la producción de películas, “tratar que la ley juegue de nuestra parte con la idea del mecenazgo” para obtener dinero no sólo de las televisoras o del Estado, sino también de privados.

El actor Pedro Armendáriz a su vez, subrayó “no es que no se vea el cine iberoamericano, el problema es que no hay canales de salida” y para ello sería necesario una distribuidora iberoamericana, mientras Bauche se refirió a los avances tecnológicos que permitirían ir de la producción a la exhibición sin pasar por la distribución.

Otras actividades fueron la apertura de la exposición Buñuel entre dos mundos, que recibió la visita presidencial y de los príncipes de Asturias, y la presentación del libro 50 cineastas de Iberoamérica.

 
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