Usted está aquí: viernes 3 de octubre de 2008 Política Asesinan a 23 personas en cinco entidades; en ocho cuerpos dejaron narcomensaje

■ En Puebla fue ejecutado Laurencio Muñoz, un segundo comandante de la policía judicial

Asesinan a 23 personas en cinco entidades; en ocho cuerpos dejaron narcomensaje

■ Detienen a 10 presuntos sicarios en Chihuahua; algunos de ellos son señalados como los responsables de incendiar siete viviendas y levantar a tres individuos en Barreales

De la Redacción

Ocho personas fueron ejecutadas y sus cadáveres abandonados en la zona del Parque Industrial Pacífico, en Tijuana, Baja California, con el mensaje: “ahí están tus gentes, albañil”, aparentemente en alusión a Fernando Sánchez Arellano, presunto cabecilla del cártel de los Arellano Félix, a quien apodan El ingeniero. En otras cuatro entidades ocurrieron 15 homicidios ligados al crimen organizado.

Los cuerpos fueron localizados aproximadamente a las cuatro de la mañana en un predio frente a una escuela del fraccionamiento Barcelona. Tenían las manos sujetadas por la espalda, bocabajo y presentaban el tiro de gracia. En ese lugar se encontraron casquillos percutidos de calibre 7.62 utilizados por fusiles AK-47.

Rommel Moreno Manjarrez, procurador de Justicia del estado, reconoció que un nuevo cártel de las drogas es responsable de las ejecuciones ocurridas recientemente en esta frontera, el que libra una batalla por el control de la plaza contra otra organización criminal. Sin decir nombres se refirió a los cárteles de Sinaloa y de los Arellano Felix.

De acuerdo con un informe oficial en poder de La Jornada, estas ocho personas eran albañiles y habrían sido contratadas por el crimen organizado en Guadalajara, Jalisco, para construir un túnel en Tijuana.

Una denuncia anónima estableció que cinco de los 12 ejecutados cuyos cuerpos aparecieron el 29 de septiembre en la colonia Delicias-Otay formaban parte de este grupo de trabajadores que fueron localizados hoy.

En esa ocasión, sobre el cuerpo de una de las víctimas que fueron tiradas en la vía rápida Poniente, colocaron dos mensajes: “esto les pasa por andar de bocones con el ingeniero y a los que anden con él” y “no soy traidor, pero no me gusta andar con cobardes”.

Dos horas después, en la colonia Buenavista de esa misma ciudad fue descubierto el cadáver de un hombre aún sin identificar que recibió seis disparos, uno de gracia.

En este contexto los estadunidenses Cristian Arévalo Pérez y Carlos Machado Sánchez, y el mexicano Alberto Prieto Cuevas –a quienes se investiga su participación en los ataques del 26 de septiembre contra policías municipales en la zona oriente de Tijuana, con un saldo de dos agentes muertos y cinco heridos– se presentaron hoy en el distrito policiaco de Otay para protegerse, dijeron, de un comando armado que intentó levantarlos. Los presuntos pistoleros terminaron en la delegación de Procuraduría General de la República, desde donde serían conducidos a la ciudad de México.

También en Tijuana, el empresario transportista y de espectáculos Gregorio Barreto fue secuestrado este jueves cerca del centro comercial Macroplaza, por cinco sujetos encapuchados.

Además de los ocho muertos de Tijuana, otras 15 personas fueron asesinadas y sus cuerpos aparecieron en distintos sitios: diez en Chihuahua (cuatro de ellas en el fraccionamiento Eréndira de Ciudad Juárez), tres en Sinaloa y una en Puebla y Sonora.

Una de las personas ultimadas es Laurencio Muñoz González, segundo comandante de grupo de la Policía Judicial de Tehuacán, Puebla, quien hace un mes fue víctima de un fallido atentado. Testigos dijeron que dos hombres le dispararon al agente ráfagas de rifles desde una motocicleta. La agresión ocurrió a las 15 horas, a 10 cuadras del zócalo de la ciudad y a pocos metros de la base de la Policía Judicial.

Una mujer, que permanece sin identificar, al parecer empleada del gobierno de Sinaloa, fue ejecutada frente a sede del gobierno estatal, en Culiacán. En la zona de Tres Ríos, también en la capital del estado, fue asesinado el empresario Carlos Sosa Reyes, de 34 años, y en Bellavista fue ultimado el policía Manuel López Esteban.

En dos operativos fueron detenidos 10 sicarios, cuatro de ellos en Aldama, municipio del centro de Chihuahua, y seis más en Juárez; al parecer fueron quienes quemaron siete viviendas y levantaron a tres personas hace dos días en el poblado de Barreales.

La madrugada de ayer, al menos siete patrullas de la Policía Federal Preventiva se incendiaron o fueron quemadas, seis de ellas totalmente, en el estacionamiento de la corporación ubicada en el municipio de Escobedo, Nuevo León. Al lugar llegaron bomberos de Monterrey y de los municipios de Apodaca y Escobedo, quienes sofocaron las llamas y evitaron que el fuego se propagara a las oficinas de la corporación, ubicadas en el kilómetro 14 de la carretera Monterrey-Nuevo Laredo.

Finalmente, la Procuraduría de Justicia del estado de México confirmó que los dos cuerpos hallados el lunes pasado en la cajuela de un vehículo en Tláhuac, Distrito Federal, eran los de César Delfino Méndez Granados, policía adscrito al centro de justicia de Chalco, y su informante, Andrés Morales Marín.

Con información Antonio Heras, Rubén Villalpando, Miroslava Breach, Javier Valdez, Ulises Gutiérrez, René Ramón, Elizabeth Rodríguez, Martín Hernández, La Jornada de Oriente y Notimex

 
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