Usted está aquí: sábado 4 de octubre de 2008 Disquero

Disquero
Disquero

Jordi Savall y la máquina del tiempo

Pablo Espinosa, enviado ([email protected])

Barcelona, 3 de octubre. Lo dice Jordi Savall: en las famosas Ramblas uno encuentra, no busca. Enmedio de los ríos de carne, sangre, sonrisas de los humanos que pueblan a todas horas este paseo que lleva al mar, la vista alcanza a lo lejos lo que a lo cerca es una maravilla: una casa de música. Uno entra y está rodeado de instrumentos musicales tibetanos, africanos, japoneses, indígenas de América Latina. Ah, y también instrumentos musicales de Occidente.