Usted está aquí: sábado 11 de octubre de 2008 Estados Familiares de jefe policiaco desaparecido en Veracruz piden ayuda a Calderón y Herrera

■ El 4 de septiembre su vehículo fue hallado quemado en la vía Cardel-Paso del Toro, dicen

Familiares de jefe policiaco desaparecido en Veracruz piden ayuda a Calderón y Herrera

■ Cuestionan lentitud del MP en pesquisas; nunca fue amenazado ni estaba ligado al crimen organizado

Andrés Timoteo Morales (Corresponsal)

Ampliar la imagen El militar retirado, Octavio Rojas Roblero, quien desapareció junto con su escolta hace mas de un mes, cuando viajaba hacia Jalapa. Sus familiares aseguran que la investigación que realiza la procuraduría estatal se encuentra estancada, por lo que pidieron apoyo a la Federación El militar retirado, Octavio Rojas Roblero, quien desapareció junto con su escolta hace mas de un mes, cuando viajaba hacia Jalapa. Sus familiares aseguran que la investigación que realiza la procuraduría estatal se encuentra estancada, por lo que pidieron apoyo a la Federación Foto: La Jornada

Jalapa, Ver., 10 de octubre. Angustiados por no saber de su paradero desde hace más de un mes cuando “desapareció” en el trayecto del puerto de Veracruz a ciudad Cardel, familiares del delegado de la secretaría de seguridad pública (SSP) del estado en la región sexta, Octavio Rojas Roblero, demandaron la intervención del presidente Felipe Calderón y del gobernador Fidel Herrera, para localizarlo.

Susana Monroy Lazcano y Jonathan Rojas Monroy, esposa e hijo del militar retirado, afirmaron que el jefe policiaco no había sido víctima de amenazas ni estaba coludido con el crimen organizado, por lo que se torna confuso el móvil de la desaparición; además cuestionaron la lentitud de la indagatoria que realiza la agencia del Ministerio Público con sede en Cardel.

“A los que tienen a mi padre, queremos decires que no tenemos nada contra ellos, no habrá represalias ni acción ninguna, sólo queremos que nos lo regresen con vida. Lo queremos con nosotros”, expresó el joven Rojas Monroy.

Originario de Chiapas y egresado del Colegio Militar en 1979, el capitán Octavio Rojas Monroy fue asignado en diferentes sedes militares de Guerrero, Michoacán, Oaxaca, Puebla, San Luis Potosí, el Distrito Federal y Veracruz, en su desempeño dentro de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

Fue condecorado por su labor dentro de las fuerzas armadas antes de jubilarse en 2007. De enero a mayo de 2008 fungió como director de la policía municipal en Las Choapas, al sur de Veracruz.

Después, en mayo de este mismo año ingresó a la secretaría de seguridad pública del estado y el 29 de julio fue nombrado delegado en la región sexta con sede en Paso del Toro, localidad de Medellín de Bravo, cercano al puerto jarocho.

La noche del 4 de septiembre, Rojas Roblero se comunicó con su esposa, Susana Monroy, para informarle que pasaría la noche en la delegación y durante la mañana del siguiente día se trasladaría a Jalapa, a dejar un paquete de documentos.

Según sus subalternos, el delegado junto con su escolta Humberto Artigas Lara salió a las 11 de la mañana rumbo a la capital, a bordo de un camioneta de su propiedad, una Ford Pick Up F150 modelo 2004, pero nunca llegó al módulo de la SSP en ciudad Cardel, donde entregaría suministros alimenticios para los agentes.

La tarde de ese día, el vehículo fue hallado incinerado, a un costado de un puente sobre la carretera federal Cardel-Paso del Toro. De los dos tripulantes hasta la fecha no se sabe nada.

“Era un hombre precavido, no tenía enemigos ni había recibido amenazas, por esa razón ese día no se hizo acompañar por los seis agentes asignados como escoltas ni abordó un vehículo oficial, sino una camioneta propia y sólo lo acompañaba un policía, el señor Artigas Lara”.

A pesar de que las familias Rojas Monroy y Artigas Lara –estos últimos originarios de San Andrés Tuxtla–, presentaron denuncias ante la Procuraduría General de Justicia de Veracruz, las cuales fueron radicadas en la agencia del Ministerio Público de Cardel, la investigación parece no avanzar, señalaron.

“No se nos informa nada, dicen que no hay pistas, que no hay móviles, no sabemos nada y estamos desesperados”, se quejó la señora Monroy.

Mencionó que ya acudieron a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y a la Sedena para solicitar apoyo, pero hasta la fecha no hay respuesta a sus peticiones. De la misma forma, hace 12 días solicitaron audiencia con el gobernador Fidel Herrera Beltrán, quien tampoco los ha recibido.

Los familiares de Rojas y Artigas suplicaron a los secuestradores: “que nos los regresen. Que permitan que mi papá regrese con su familia, lo queremos con nosotros, no nos importa otra cosa. No emprenderemos ninguna acción en contra de ellos, ofrecemos que no habrá revancha, únicamente queremos a nuestro familiar vivo, con nosotros”.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.