Usted está aquí: miércoles 15 de octubre de 2008 Estados Acusan a soldados de cateos ilegales y robos en Guerrero

Acusan a soldados de cateos ilegales y robos en Guerrero

Misael Habana de los santos, corresponsal

Ampliar la imagen El alcalde de Ciudad Altamirano, Guerrero, acusó a integrantes del 40 batallón de infantería de haber allanado ilegalmente tres viviendas (entre ellas la de una de sus hermanas) y de haber robado alhajas y otros objetos. El funcionario dijo que pidió a jefes militares realizar una investigación, pero no ha recibido respuesta. En la imagen, uno de los frecuentes patrullajes militares en este municipio de la Tierra Caliente El alcalde de Ciudad Altamirano, Guerrero, acusó a integrantes del 40 batallón de infantería de haber allanado ilegalmente tres viviendas (entre ellas la de una de sus hermanas) y de haber robado alhajas y otros objetos. El funcionario dijo que pidió a jefes militares realizar una investigación, pero no ha recibido respuesta. En la imagen, uno de los frecuentes patrullajes militares en este municipio de la Tierra Caliente Foto: José Humberto Peralta Vega

Acapulco, Gro., 14 de octubre. Soldados adscritos al 40 batallón de infantería con sede en Ciudad Altamirano realizaron el 7 de octubre cateos en tres domicilios ubicados en la cabecera municipal de Zirándaro, sin haber recibido órdenes. En estas acciones no sólo violaron los derechos humanos de la población civil, sino que se llevaron dinero y joyas de las casas revisadas, dio a conocer el alcalde Pedro Jaramillo Ortuño.

El edil exigió a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) que realice una investigación “exhaustiva” de los abusos en que habrían incurrido los efectivos castrenses. En entrevista, Jaramillo Ortuño informó que las personas afectadas por los allanamientos fueron su hermana, Cleotilde Jaramillo, y dos familias de Ciudad Altamirano.

Pedro Jaramillo aseguró que hace unos días se entrevistó con los mandos principales del 40 batallón de infantería para pedirles una explicación sobre los abusos que habrían perpetrado los soldados, pero los jefes militares le pidieron que “no hiciera alboroto” y le prometieron dar respuesta a su petición de investigar y castigar a los responsables.

Luego de acudir a la firma de un convenio entre los gobiernos de Guerrero y Michoacán para blindar contra la delincuencia organizada la frontera que comparten ambas entidades, Pedro Jaramillo señaló que no ha habido respuesta a la petición de aclarar los hurtos contra su hermana y una familia de apellidos García Pineda.

Sostuvo que en el domicilio de esta familia se encontraban dos menores, de tres y cinco años, a quienes los soldados habrían maltratado cuando entraron para llevarse alhajas valuadas en 20 mil pesos, al igual que dos rifles que estaban registrados ante la Sedena. El munícipe agregó que también fue allanada la casa de Julio Duque.

“Lo que ha pasado en Zirándaro es un delito mayor, porque (el Ejército Mexicano) es una de las pocas instituciones a las que todavía se respeta, y está para proteger y dar seguridad a los ciudadanos. Es una situación desesperante y grave. Ya no se tiene confianza en nadie”, aseguró el alcalde.

Jaramillo Ortuño señaló que los militares violaron los derechos humanos de las familias agredidas y exigió a la Sedena que intervenga para que los soldados devuelvan los objetos robados. “Estamos bajo el yugo del Ejército Mexicano y de la delincuencia organizada. Ya no sabemos si son los mismos. Estamos preocupados, por eso queremos que alguien explique lo que pasó”, insistió.

 
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