Usted está aquí: miércoles 15 de octubre de 2008 Opinión Ciudad Perdida

Ciudad Perdida

Miguel Ángel Velázquez
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■ Jaloneo en puerta por las candidaturas perredistas

■ En riesgo, la pérdida de espacios

En lo que resta de esta semana o la próxima, a más tardar, quedará definida, tal vez para siempre, la suerte del PRD.

Es un hecho, así se ha dado a conocer en reuniones internas del FAP, que Andrés Manuel López Obrador estará en las plazas del Distrito Federal haciendo campaña a favor de los candidatos del Frente, y que quede muy claro, los-candidatos-del-Frente, es decir, los que sean aprobados por el PT, Convergencia y el PRD.

Dicho de este modo quizá no se mire la profundidad que encierra el anuncio, pero quiere decir, ni más ni menos, que los candidatos que no sean aprobados por el FAP, quedarán fuera de la agenda de apoyos que pueda dar el ex jefe de Gobierno de la ciudad.

Sin duda esto tendrá que ver con la tiranía que ejerce alguna de las tribus que pretende llevar a sus candidatos, los apruebe o no el FAP, a ciertos puestos de elección, confiados, nada más, en la fuerza perredista en el DF, que por cierto ellos no tienen.

La situación resulta altamente peligrosa porque si se atiende a lo ocurrido apenas en Acapulco, las delegaciones y los distritos en los que no exista acuerdo, como Iztapalapa, Venustiano Carranza y Gustavo A Madero, podrían perderse para la causa amarilla, y reposicionar en ellas al PRI.

Esto que se mide en el horizonte con la vara de la necesidad del gobierno local que encabeza Marcelo Ebrard por lograr mayoría tanto en la Asamblea Legislativa como en la Cámara de Diputados, parece estar en riesgo con esas condiciones.

No obstante, la ruptura anunciada cumpliría con algo que está en la mente de los militantes, y que además cada día es más difícil sostener: la unidad de dos piezas que ya no encajan. Tanto así que ya es voz común el que se diga que para un grupo del PRD en especial, el enemigo no es el PAN o el PRI, sino López Obrador.

Y a esto tendrá que agregarse que en los siguientes días, como dijimos al principio, los problemas tenderán a agudizarse por aquello de que pudiera provocar la aprobación de la ley que ponga en manos privadas el futuro petrolero del país.

Hasta donde se sabe, el grupo contrario a López Obrador irá de la mano con el proyecto del PRIAN en la aprobación de las reformas a la ley de energía, cosa que, todos sabemos, contradice lo que hasta ahora ha expuesto el propio López Obrador.

No obstante, hay quienes aseguran que en las reformas de ley que están por aprobarse ha desaparecido, la posibilidad de que la iniciativa privada se inmiscuya en la petrolera nacional, pero hay versiones que subrayan lo contrario.

Si lo primero es cierto, el conflicto podría tardar un poco más en estallar, si no es así, en el lapso descrito saldrán chispas y por fin habrá de sellarse un problema que pesa, en serio, en ese partido.

De pasadita

Por otro lado, hay quienes están seguros de que el PRI tiene un trabajo cierto y fuerte en el DF y que será en las elecciones del año que viene que se podrá medir cual podría ser la fuerza de ese partido en la capital, aunque todo parece indicar que los priístas están más por ganar los puestos en disputa para la Cámara de Diputados y la Asamblea Legislativa, que por dar la pelea en las 16 delegaciones políticas, que de una u otra manera ya empezaron sus campañas rumbo al 2009, pero de eso hablaremos en la próxima entrega.

 
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