Usted está aquí: miércoles 15 de octubre de 2008 Política Atribuyen al crimen organizado la muerte de 31 personas en varios estados

■ Entre los ejecutados hay cuatro agentes de seguridad y dos menores de edad

Atribuyen al crimen organizado la muerte de 31 personas en varios estados

De los corresponsales

Ayer se adjudicaron al crimen organizado al menos 31 homicidios en varias entidades, entre ellos los de cuatro agentes de seguridad en activo, dos ya retirados y dos menores de edad; además de otras víctimas heridas en atentados, acciones delictivas como el incendio de un negocio en Chihuahua, cuyos dueños no pagaron “cuotas” a la mafia.

Sólo en Baja California murieron 12 personas en Mexicali, Tijuana y Playas de Rosarito, entre ellas un policía municipal y un ex agente ministerial, según datos de la procuraduría de justicia estatal.

En el fraccionamiento Residencias de Mexicali el ex agente ministerial Juan Carlos Betancourt y un dueño del negocio distribuidor del Diario Oficial de la Federación murieron a manos de un solitario pistolero, tras lo cual fue interferida la frecuencia radial de policía con varias amenazas, entre ellas: “Van a seguir cayendo más, putos”, pronunciadas por un hombre y con música de banda como fondo.

En Tijuana, un menor de 14 años, otro de 16 y una tercera persona fueron ejecutados con armas AK-47 en la colonia 3 de Octubre, y cerca de ahí se descubrió un cuerpo baleado; mientras en la colonia Obrera desconocidos acribillaron a un sujeto dentro de su auto dejando a otro malherido, que falleció rumbo a la Cruz Roja.

Luego, sicarios a bordo de dos camionetas interceptaron en la colonia La Gloria el vehículo en el que viajaba el policía municipal Roberto García, dejándolo herido con múltiples impactos de fusil AK-47, pero matando a un familiar que lo acompañaba; y en el puente Cuauhtémoc, sobre el bordo del Río Tijuana, se halló un cuerpo sin vida con cinta adhesiva en tobillos, las manos atadas con alambre y la cara cubierta con una bolsa.

En Playas de Rosarito, frente al parque Reforma, el policía municipal Manuel Díaz Ayala fue acribillado con ráfagas de AK-47 cuando vigilaba una casa asegurada hace 15 días con un arsenal; y en la misma demarcación un comando ultimó con el mismo tipo de armas a un joven que descendía de su automóvil en la colonia Magisterial.

En Chihuahua, y en particular su zona norte, bandas criminales mataron a 11 personas. Entre ellas, la Subpro- curaduría de Justicia estatal informó que en Nuevo Casas Grandes dos hombres perecieron a bordo de una camioneta Chevrolet, alcanzados por más de 100 impactos de AK-47, y luego les dieron el tiro de gracia con una pistola 9 milímetros.

Ataque de siete encapuchados

En el centro de Ciudad Juárez un hombre dedicado a lavar autos afuera de un billar fue baleado por encapuchados a siete cuadras de una estación de policía. También sucumbió el ex comandante municipal Martín Salvador Arce Botello en la colonia Obrera, cuando bajaba de su vehículo y corrió para evitar que dañaran a su familia, pero los atacantes lo alcanzaron y ultimaron, asestándole con al menos 19 tiros. Después un joven que portaba heroína murió de varios balazos en la cabeza, y otra víctima cayó en la colonia Juárez con 12 heridas de AK-47, rematada con una pistola calibre 45.

En la carretera a Ojinaga un comando rafagueó, asesinando, y fulminó al director de Seguridad Pública de Aldama, Sóstenes Gómez Arzate, y al agente Mónico Pérez. La patrulla en que iban volcó y se estrelló; mientras en El Alamillo, Madera, aparecieron los cuerpos de un hombre y su hijo maniatados y con múltiples balazos, además de otro cadáver en La Soledad, municipio de Guadalupe y Calvo. Ello, mientras un bar y billar de la cadena de Pockets fue incendiado en la madrugada por ocho sujetos. Es la conflagración número 21 que desde enero sufren establecimientos de su tipo, al parecer víctimas de extorsiones mafiosas.

En Sinaloa se logró el decomiso de un arsenal y ocurrieron tres ejecuciones a balazos, entre ellas la del policía Luis Ramón Jiménez; en Sonora ocurrieron dos asesinatos más, y en Mérida, Yucatán, un conocido narcomenudista fue abatido. En Tepeapulco, Hidalgo, apareció encajuelado un cadáver que al parecer es del dirigente priísta Venancio Cruz, desaparecido desde el viernes; y en la entidad de Durango se halló un cuerpo embolsado en la colonia Valle Florido, misma donde hace casi tres meses aparecieron los restos de tres mujeres decapitadas.

Por otra parte, en la capital de Oaxaca, elementos de la Agencia Estatal de Investigación (AEI) dieron a la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) un plazo de 48 horas para destituir al director de su corporación, Alan Loren Peña Argueta, y cuatro jefes más identificados como Los chilangos, que son el subdirector Cuauhtémoc Montiel Palacios, su secretario, apodado El chocolate Abuelita, la coordinadora de Investigación, Ludmilla Esmirna, y el supervisor general, Anselmo Dublán Félix, “por fomentar la corrupción” y hacerles objeto de vejaciones y malos tratos además de “vender las comandancias regionales y las principales plazas”.

Con información de Antonio Heras, Rubén Villalpando, Miroslava Breach Velducea, Javier Valdez Cárdenas, Ulises Gutiérrez Ruelas, Luis A. Boffil Gómez, Carlos Camacho, Saúl Maldonado y Octavio Vélez Ascencio

 
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