Usted está aquí: viernes 17 de octubre de 2008 Economía Los únicos sacadólares son los bancos extranjeros, dice el presidente del CCE

■ Armando Paredes subrayó que nadie en México está acaparando el billete verde

Los únicos sacadólares son los bancos extranjeros, dice el presidente del CCE

■ Da por hecho que se enfrentará una recesión a principios de 2009; falta ver de qué gravedad

M. Posadas y E. Duarte

El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Armando Paredes, negó que alguien en México esté acaparando dólares, pues aseguró que las empresas que han comprado esa divisa ha sido para pagar obligaciones y agregó que hay bancos extranjeros que están retirando dinero del país para mandar esos recursos a sus naciones de origen. “Eso es lo que está generando presión en México” y en el mercado cambiario, indicó.

“Aunado a eso tenemos una reducción de divisas, las exportaciones están cayendo, hay menos remesas de los migrantes que están en Estados Unidos, entonces el mercado de dólares obviamente se adelgaza y es mucho más sensible a la demanda, por eso vemos una volatilidad mayor”, explicó Paredes Arroyo.

Igualmente sostuvo que la garantía de liquidez para los bancos que operan en México es una medida acertada de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) porque, dijo, es indispensable cuidar que haya esa liquidez en el mercado para que las empresas tengan acceso a financiamientos.

Después de participar en la 50 semana de la Cámara de la Industria de la Radio y Televisión (CIRT) descartó que los empresarios mexicanos vayan a retirar inversiones del país “porque las cosas están peores afuera”, y no van a mejorar hasta que se restablezca la confianza y repunten los mercados.

Puntualizó que en el caso de Comercial Mexicana y los señalamientos de la SHCP en cuanto a la compra de dólares, será necesario investigar y definir si hubo un acto ilícito dentro la normatividad actual.

Rechazó que se vaya a producir un rompimiento entre el empresariado mexicano y Hacienda pero acotó que “es delicado hacer una declaración que puede generar una afectación a la imagen de las empresas”, ya que en medio de la turbulencia la dependencia señaló al sector empresarial como el responsable del la caída del peso por la demanda de moneda extranjera.

Se debe investigar y, en todo caso, sancionar a aquellas firmas que cometieron un ilícito, al no dar a conocer información importante sobre sus deudas, pero no generalizar, aseveró.

También sostuvo que no fue el secretario de Hacienda, Agustín Carstens, quien acusó a las empresas de ser responsables de la depreciación del peso. “Habló de unas empresas que estaban al margen en el mercado de derivados, sin embargo, algunos medios retomaron la nota, generalizándola y por eso sacamos un comunicado para aclarar que es inaceptable que se generalizara que los empresarios estaban especulando con el tipo de cambio”, apuntó.

El líder empresarial sostuvo que es en estos días cuando se han materializado en nuestro país los efectos de la crisis global, por ello, dijo, es tan importante que la Secretaría de Hacienda garantice liquidez a la banca y el financiamiento a las empresas. “Estamos viendo que en Estados Unidos la falta de liquidez es lo que ha generado el mayor problema y ello ha obligado al gobierno no sólo a apoyar a los bancos sino inclusive a comprar papel comercial de los bancos para garantizar esa liquidez”, apuntó.

El líder del CCE señaló que la incertidumbre continúa debido a la desconfianza en los mercados de que venga una recesión tanto en Estados Unidos como en Europa. “Vemos que sí habrá una recesión el año entrante, no sabemos qué tan profunda ni qué tan prolongada”, previó.

Por lo que se refiere a la situación en nuestro país, Paredes señaló que el desempleo es un elemento que contribuye a la inseguridad. Lo que tenemos que buscar es que el gasto público se ejerza a la brevedad posible, que no se atoren los proyectos de infraestructura, porque eso realmente es un motor importante para la economía mexicana. El gobierno tiene la responsabilidad de ejercer el gasto de forma más eficiente y recortar los gastos que no sean relevantes, así como reducir el gasto corriente, indicó.

 
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