Usted está aquí: lunes 20 de octubre de 2008 Política IFE: el PAN, partido que más recursos obtendrá en 2009; superan mil millones

■ El Revolucionario Institucional recibirá $727 millones, y el PRD, 627 millones

IFE: el PAN, partido que más recursos obtendrá en 2009; superan mil millones

Alonso Urrutia

Proyecciones del Instituto Federal Electoral (IFE) sobre el financiamiento que recibirán los partidos políticos el año próximo señalan que Acción Nacional será el que más recursos públicos obtendrá para sus actividades ordinarias y gasto de campaña: más de mil millones de pesos, es decir, cinco veces más que el Partido Socialdemócrata, el cual será el que menos dinero reciba: 205 millones para ambos rubros.

Conforme a las proyecciones del instituto –que podrían variar en función de la tasa inflacionaria, la cual impacta en el cálculo del financiamiento partidista–, de los poco más de 2 mil 700 millones de pesos que se distribuirán como prerrogativas ordinarias y de campaña para todos los partidos, el PRI recibiría 727 millones, segunda cifra más elevada. Sin embargo, el dinero que emplearía ese partido para financiar sus campañas electorales sería de sólo 160 millones.

El PRD se ubicó como la segunda fuerza en los comicios de 2006, pero como lo hizo en coalición ello impactará su financiamiento. Le entregarían 627 millones de pesos, de los cuales 138 millones los canalizaría para las campaña de 2009. Ese año sólo se renovará las 500 diputaciones federales.

Al Partido Verde le corresponderían 230 millones de pesos, de los cuales 69 millones serían para campañas; el Partido del Trabajo, 218 millones, de los que canalizaría 65 millones a gasto electoral; Convergencia, 206 millones, 62 millones para comicios; Nueva Alianza, 193 millones, de los que 458 se destinarían a comicios.

Los 230 millones de pesos que el PAN percibirá sólo para las contiendas –de los mil 34 que obtendrá en total– equivalen a los recursos totales que obtendrán los cinco partidos con menores prerrogativas.

Las cifras para gasto de campañas son sustancialmente menores a las destinadas para procesos anteriores, producto de la reforma electoral. Así, por ejemplo, los 827 millones de pesos que en conjunto recibirán las ocho formaciones políticas para renovar la Cámara serán apenas 115 millones más de lo que únicamente el tricolor logró en 2003 para una elección similar. En ese año se repartieron 2 mil 421 millones sólo para financiar campañas, es decir, tres veces más que en 2009.

Ello en función de que entre los cambios sustanciales que se introdujeron en la reforma comicial destaca el relativo al financiamiento de los partidos, a efecto de eliminar el impacto que tenía en la bolsa general el número de formaciones políticas, factor que disparaba de manera drástica el monto general.

A partir de las próximas elecciones el financiamiento involucra una fórmula en la que el cálculo para fijarlo se integrará “multiplicando el número total de ciudadanos inscritos en el padrón electoral por el 65 por ciento del salario mínimo. El 30 por ciento de la cantidad que resulte, de acuerdo con lo señalado anteriormente, se distribuirá entre los partidos de manera igualitaria, y el 70 por ciento de acuerdo con el porcentaje de votos que hubieren obtenido en la elección de diputados inmediata anterior”, establece el artículo 41 constitucional.

Sin embargo, lo que abate sustancialmente el costo comicial es la modificación entre la relación que existía entre el gasto ordinario y el electoral, que en la fórmula anterior era equivalente.

A partir de las próximas elecciones, la Constitución ordena que cuando sean comicios presidenciaes –que incluirían la renovación del Congreso de la Unión– se otorgará 50 por ciento del gasto ordinario, y en los casos en que sea exclusivamente cambio en la Cámara de Diputados sólo se otorgará 30 por ciento del gasto ordinario que reciban los partidos políticos al año.

Un análisis del Comité Conciudadano para la Reforma Electoral –integrado por especialistas para proponer alternativas a la reforma, cuando se discutió y dar seguimiento a su instrumentación– destaca que la reducción del gasto electoral en comicios intermedios alcanza 70 por ciento, y 50 por ciento cuando son elecciones presidenciales y renovación del Congreso.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.