Usted está aquí: martes 21 de octubre de 2008 Mundo Represión a maestros en Buenos Aires; llama el gremio a un paro de 24 horas

■ Cristina Fernández acusa a grandes empresas rurales de “utilizar” a pequeños productores

Represión a maestros en Buenos Aires; llama el gremio a un paro de 24 horas

■ Siete heridos en el choque con docentes; la policía actúa de acuerdo con la ley: jefe de gobierno

Stella Calloni (Corresponsal)

Buenos Aires, 20 de octubre. Los sindicatos docentes realizarán este martes un paro de actividades de 24 horas en todo el país, en repudio a la represión ordenada por el gobierno de la ciudad de Buenos Aires contra maestros en huelga, cuando intentaban instalar una carpa frente a la sede municipal, lo que dejó por los menos siete heridos.

Entre los heridos están la secretaria general de la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina, Stella Maldonado, y el vocero de prensa de la Unión de Trabajadores de Educación, Alejandro de Michelis.

Ante esta situación Francisco Nenna, secretario general de la Unión, convocó esta tarde al paro nacional al que se sumó la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), que llamó a suspender actividades desde el mediodía del martes.

Después de los incidentes, el ministro de Educación, Juan Carlos Tedesco, instó al diálogo entre los docentes y el gobierno de la ciudad, y advirtió que la soluciones no pueden lograrse por vías autoritarias o cerradas.

A su vez, el jefe de gobierno, Mauricio Macri, sostuvo que la policía actuó de acuerdo con la ley y que había pedido a los manifestantes instalar la carpa en Plaza de Mayo, lo que no fue aceptado.

Este es uno de tantos conflictos que enfrenta el gobierno de la ciudad, a lo que se unen cada vez más reclamos por la supresión de acuerdos en beneficio de sectores pobres y demandas por la posibilidad de cierre de hospitales claves en zonas urbanas densamente pobladas de esta ciudad. También hay reclamos estudiantiles, de sectores ligados a la cultura y de trabajadores de la salud, entre otros, que auguran un fin de año especialmente movido en esta capital.

Los docentes porteños habían iniciado una vigilia de cien horas al mediodía y se enfrentaron con la policía, que utilizó gas lacrimógeno. Al final la carpa se instaló frente a la municipalidad.

Los maestros piden desde agosto pasado un incremento de 20 por ciento en sus salarios, la devolución de becas a estudiantes y mejoras en la cantidad y calidad de los alimentos que se sirven en los comedores escolares.

Todo esto sucede en momentos en que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner lanzó una fuerte crítica a las grandes empresas del sector rural que “utilizan a los pequeños productores como máscara de proa para poder obtener mejores ganancias” y defendió la intervención del Estado.

“Si dejamos que el libre mercado decida cuál va a ser el precio de la leche, ustedes saben lo que pasaría”, dijo la mandataria al firmar convenios con productores lecheros.

Reformas al sistema de jubilaciones

Se espera que este martes la presidenta anuncie la eliminación del sistema de jubilaciones privadas impuesto durante el gobierno de Carlos Menem (1989-1999), pese a la resistencia de miles de trabajadores en esa época.

La mandataria propone la estatización de las jubilaciones, lo que ha ido sucediendo en los últimos dos años con la apertura para que muchos trabajadores pudieran optar por el regreso a la jubilación estatal.

Se argumenta que ante la crisis y la caída de las bolsas el sistema privado ha dejado de ser una alternativa previsional con validez. Además, hubo casos de jubilados que fueron obligados por sus empresas a afiliarse al sistema privado, que al retirarse debieron enfrentar largos tiempos de espera y una disminución considerable de lo que hubiera sido una pensión normal.

También hubo casos de fraude y del uso especulativo de fondos y quiebras de algunas de esas empresa administradoras de las jubilaciones.

Para representantes de los trabajadores, como el secretario general de la CTA, Hugo Yasky, esta sería una medida trascendental “para recuperar un sistema jubilatorio que no tenga exclusiones”, que además recoja “el espíritu del precepto constitucional que plantea la jubilación como una conquista y un derecho social que el Estado debe garantizar”.

 
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