Usted está aquí: lunes 27 de octubre de 2008 Política Descarta González Garza que AN y PRI admitan cambios en la reforma energética

■ Están determinados a no modificar ni una coma, dice; prevé acciones de resistencia civil

Descarta González Garza que AN y PRI admitan cambios en la reforma energética

Alma E. Muñoz y Enrique Méndez

Ampliar la imagen Apoyo a propuestas de Andrés Manuel López Obrador para defender el petróleo Apoyo a propuestas de Andrés Manuel López Obrador para defender el petróleo Foto: Marco Peláez

El coordinador de los diputados perredistas, Javier González Garza, descartó que el PRI y el PAN admitan un cambio, por mínimo que sea, al paquete de dictámenes de la reforma energética aprobada por el Senado, y que este martes discutirá el pleno de la Cámara de Diputados. Esos partidos “están determinados, no se permitió la discusión (en la Comisión de Energía) y no creo que quieran cambiar ni una coma”, señaló.

Adelantó que será este lunes, muy temprano, cuando la mesa directiva en San Lázaro defina en torno a la solicitud que presentó el diputado por Convergencia Alejandro Chanona para que la Junta de Coordinación Política reciba a Andrés Manuel López Obrador y éste exponga su exigencia de prohibir contratos de exploración o producción, por bloques o áreas exclusivas con empresas privadas.

González Garza no desechó acciones de resistencia civil dentro de la Cámara de Diputados, el martes próximo, en un escenario que, dijo, será muy difícil. “No podemos encartar ni descartar nada”, sostuvo cuando se le preguntó sobre la posibilidad de que legisladores del Frente Amplio Progresista (FAP) tomen la tribuna. “Vamos a discutirlo, a ponernos de acuerdo con el movimiento (en defensa del petróleo.)”

–¿Van a evitar que se lleve a cabo la sesión? –se preguntó al legislador en el Monumento a la Revolución, al término de la asamblea que encabezó Andrés Manuel López Obrador.

–No, no estoy planteando nada. Nos vamos a reunir.

–Entonces, ¿cuáles son sus escenarios?

–Todos, todos. No tenemos ninguna definición. Lo vamos a ver con toda calma y lo vamos a discutir los grupos parlamentarios. No sé lo que va a pasar, pero ahí estaremos fijando las posiciones.

En el mitin, el coordinador de los diputados del sol azteca recibió gritos de brigadistas: “No te achuches, no vayas a ser como los chuchos”, en referencia a la votación que se dará mañana en San Lázaro. Molesto, González Garza se acercó a una señora que le insistía sobre ese particular: “Yo tengo más años en la lucha que Andrés Manuel López Obrador. Tengo 30 años en esto, tranquila. No me digan esto”.

–Lo decimos por los que nos traicionaron –le dijo la persona.

–Pero nadamás fíjense a quién le hablan, por favor.

Su compañera de bancada Valentina Batres Guadarrama aseguró, en entrevista aparte, que hay diputados dispuestos a llegar “hasta donde sea necesario” para que no se apruebe la reforma energética, porque “aun cuando hay varios logros se deja una rendijilla para la privatización”, afirmó.

–¿Habrá toma de tribuna el martes? –se le inquirió.

–Sí, claro. Vamos a hacer una acción contundente para trascender. Si tuviéramos otro tipo de cobertura de medios de comunicación que trascendieran el debate, lo que está en juego, lo que se está tratando de cuidar, no habría necesidad de tomas de tribuna. Si tuviéramos una cultura democrática, no habría necesidad de tomas, pero necesitamos poner en el centro de la noticia cuál es la bronca que hoy se nos avecina de no quedar claramente prohibido en la iniciativa el otorgamiento de zonas exclusivas.

A la asamblea informativa también acudió Alejandro Encinas Rodríguez, quien descartó que el PRD se enfile hacia la ruptura por las diferencias dentro del partido en torno a la reforma energética. “No es la única que tenemos en el partido. Hay otras, muchas más: desde el tipo de partido (que queremos), la visión que tenemos del proyecto partidario”, y hay quienes creen que la alianza electoral debe ser con el PRI o con la derecha, pero “sería absurda la ruptura del Partido de la Revolución Democrática cuando se requiere una izquierda fuerte, capaz no sólo de hacer contrapesos, sino de frenar a esta derecha incompetente para dirigir al país”.

Claro, admitió, “hay quien le está apostando a la diferenciación, aunque la diferenciación en ocasiones nos acerca a nuestros adversarios”.

 
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