■ Esfuerzo para ver cintas que fueron retiradas de cartelera: Ferrer

UNAM e Imcine ofrecen buen cine mexicano a precios accesibles

Arturo Cruz Bárcenas

Ir al cine se ha convertido en una costumbre muy cara; los boletos resultan casi inaccesibles para la gran mayoría de la población. por lo que el Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine) y la Coordinación de Difusión Cultural de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), por medio de la Dirección General de Actividades Cinematográficas (DGAC), inauguraron ayer martes el ciclo Perspectivas del Cine Mexicano 2008, para dar opciones de ver buenas películas a bajos precios.

Así lo explicó en entrevista la titular de la DGAC, Guadalupe Ferrer, quien informó que el ciclo concluirá el 16 de noviembre. “Buscamos ofrecer una ventana a la producción reciente del cine nacional. Pretendemos abrir espacios permanentes para que no sólo la comunidad universitaria, que es para la que trabajamos especialmente, sino la sociedad en general tenga acceso a esas cintas.

“Este ciclo comenzó con un precio general de 30 pesos y para los estudiantes de 15, lo mismo que para las personas de la tercera edad. Puede ser más accesible la pantalla grande a esos precios. Éste es un esfuerzo para ver las películas que por varias razones no permanecieron suficiente tiempo en cartelera.”

Incluye conferencias

Agregó: “Ayer martes abrimos el ciclo con Cómo no te voy a querer, de Víctor Jesús Avelar Martínez, que se prestó para la inauguración, pues estamos en un espacio universitario. Trata sobre las porras en el deporte. Se proyectarán 22 largometrajes y 33 cortos, con tres páneles de conferencistas, en los que se tratará el tema de cómo hacer cine en México.”

Recordó que en abril pasado la UNAM realizó el ciclo Cineastas mexicanos contemporáneos, con la presencia de varios realizadores, y ha proyectado largometrajes que apenas salieron de su corrida comercial.

“La verdad es que hay mucho esfuerzo y talento de por medio, además del dinero y las esperanzas de un colectivo. A veces es tan efímera su exhibición que no llega ni al boca a boca, a la recomendación de quienes ya la vieron. Tampoco están en la posibilidad de competir con una gran publicidad, como la que se hace con la cinematografía más comercial, en particular la estadunidense.

“Nos preocupa porque, siendo un cine muy nuestro, la mayoría de las personas tienen problemas para pagar por lo menos una vez a la semana el costo de un boleto. Este tipo de ciclos podría convertirse en una especie de tout-cine para personas con menos recursos.

“Estaremos en las salas José Revueltas (del Centro Cultural Universitario), en el Cinematográfico Fósforo y en el Cinematógrafo del Chopo. El Fósforo es el único espacio de la zona del primer cuadro donde se puede ver cine de este tipo en pantalla grande. Así, atenderemos a un grupo de personas que están en las oficinas y en los propios barrios del Centro Hitórico.

“En el Chopo es todo el barrio de la Santa María. La Revueltas es un imán para los universitarios. Los cortometrajes mexicanos han aumentado en calidad y no se proyectan en el circuito comercial. Pasan tráileres o comerciales. Proyectaremos El otro sueños americano, por ejemplo, que ganó en Francia, y El héroe, de Carlos Carrera, y tantos otros.”

De 3 mil 500 pantallas, o un poco más, a veces un solo título ocupa 600 de ellas. “El asunto de la exhibición es un tema extenso, pero por mientras hay que hacer algo, como este ciclo Perspectivas del Cine Mexicano.”

Anunció que en breve se pondrá en funcionamiento un sitio sobre El cine y la revolución.

Para obtener mayor información: www.filmoteca.unam.mx y www.imcine.gob.mx