■ McCain es “viejo, belicoso, poco inteligente y sin salud”, sostiene
Elogios de Fidel Castro hacia el demócrata, al pronosticar su victoria
La Habana, 4 de noviembre. No sólo la preferencia. También el pronóstico de Fidel Castro estaba con Barack Obama. Este día de elecciones el ex presidente cubano dedicó un tercer artículo a elogiar al candidato demócrata, “sin duda más inteligente, culto y ecuánime” que John McCain.
Casi lo mismo había dicho el pasado 12 de octubre (“supera en inteligencia y serenidad” al republicano), mientras que el 26 de mayo opinaba que Obama es “desde el punto de vista social y humano, el más avanzado”.
En su artículo de este martes Castro agregó que Obama “tiene bien articuladas sus ideas” y recordó su oferta de reducir impuestos para la mayoría y elevarlos a los ricos. “Los ingresos no estarán destinados a salvar a los bancos”.
“Reitera una y otra vez que los gastos ruinosos de la guerra de Bush en Irak no deben ser costeados por los contribuyentes norteamericanos. Le pondrá fin y traerá de regreso a los soldados de Estados Unidos”.
Sin comentarios, la glosa de Castro muestra simpatía con parte del discurso de Obama. Esta vez el líder cubano no ha hecho tabla rasa de los candidatos ni ha evocado una fórmula frecuente en la propaganda cubana (“no hay nada más parecido a un demócrata que un republicano”).
En cambio, ha cargado las baterías contra McCain, a quien ya le dedicó cinco comentarios en febrero y uno más en junio. Este martes dijo –citando una carta que le mandó al brasileño Luiz Inacio Lula–, que el republicano es “viejo, belicoso, poco inteligente y sin salud”.
Dijo que a Lula le vaticinó que Obama ganaría la elección, en la hipótesis de que no se impondría el racismo.
En contraste, Castro guarda silencio sobre la propuesta de Obama de conversar con La Habana “sin condiciones”. En mayo reaccionó ácidamente a la idea del demócrata de liberar los viajes a la isla y las remesas de los cubanos residentes en Estados Unidos (“fórmula de hambre para la nación, las remesas como limosnas y las visitas a Cuba en propaganda para el consumismo”).
Hoy puso otro tramo de distancia: Obama “apoya su sistema y se apoyará en él. La preocupación por los agobiantes problemas del mundo no ocupan realmente un lugar importante en (su) mente”.