Usted está aquí: domingo 9 de noviembre de 2008 Cultura En Bigaku Butoh Ken Mai se enfoca en la belleza oculta de la oscuridad y la muerte

■ El coreógrafo y monje zen se presentará en Black Box, del Centro Nacional de las Artes

En Bigaku Butoh Ken Mai se enfoca en la belleza oculta de la oscuridad y la muerte

■ Creará una propuesta que muestre la relación que ve entre los rituales mayas y la danza japonesa

Fabiola Palapa Quijas

Ampliar la imagen El maestro agregó que le interesa expresar rituales, como el chamanismo y lo relacionado con los ancestros sobre el principio de la vida El maestro agregó que le interesa expresar rituales, como el chamanismo y lo relacionado con los ancestros sobre el principio de la vida Foto: María Luisa Severiano

Para el coreógrafo y monje zen, Ken Mai, la danza butoh “es como la meditación; la mente y el cuerpo están conectados, y cuando se transforma uno en una sola cosa, cuando se alcanza el punto mayor de armonía, el espíritu sale del centro, sale con la respiración”.

El maestro japonés, quien ha estudiado el estilo único de los fundadores Kazuo Ohno y Tatsumi Hijikata, visita por primera vez México, para presentar Bigaku Butoh, dentro de la temporada La danza y sus especies, del 13 al 16 de noviembre, en el Foro Experimental Black Box, del Centro Nacional de las Artes.

Asimismo, hoy concluye el taller de la tendencia bigaku, reconocida mundialmente como el butoh estético orientado al teatro-danza y performance. Algunos de los objetivos son el conocimiento del mundo zen como apoyo a la técnica, manejo de la voz, así como el trabajo de contacto y centro.

Cuando desarrolló la técnica bigaku, Ken Mai se enfocó en la belleza, el pecado, la muerte, pero siempre a partir de la belleza en la oscuridad y el pasado.

“La muerte, la oscuridad y la luz son la base de toda danza butoh; lo mismo el budismo: aceptar la muerte para renacer, crear y destruir formas, construir la destrucción o la naturaleza. Bigaku siempre tiene que ver con la creación de lo que desaparece; es un butoh inspirado en la naturaleza.

Virtud en lo invisible

“La belleza no es solamente la parte de la flor, sino también las raíces, la oscuridad, lo que está bajo la tierra, porque sin raíz no puede existir la belleza de la flor. También es muy importante ver la parte enterrada, una forma distinta de belleza, pero hermosa, como la muerte.”

En entrevista con La Jornada, el maestro agregó que también le interesa expresar rituales, como el chamanismo y todo lo relacionado con los ancestros sobre el principio de la vida, al igual que el mundo social contemporáneo.

Ken Mai enfatizó que es muy importante poder expresar su alma en la danza porque es igual para todos los seres humanos: “Trato de transmitir esa uniformidad, esa unión que tenemos en el alma”.

De acuerdo con el maestro, el butoh es interminable: “es como la vida que nunca termina o como la naturaleza que se va creando”. Pero aclaró que la danza debe crecer y cambiar para no quedarse en la misma posición y con la referencia de los mismos bailarines.

Formación constante

Ken Mai practicó durante 16 años el budismo zen en Tokio; estudió actuación, gimnasia, canto y música, además de aprender ballet clásico y danza expresionista con Otoya Eguchi, en Osaka. Ha presentado su trabajo en los más importantes escenarios de Lituania, Francia, Inglaterra, Corea, Japón y Finlandia. En sus propuestas coreográficas, el maestro fusiona sus conocimientos, e incluso canta ópera en varias de ellas.

Explicó que las mentes de los seres humanos son diferentes, lo cual se puede apreciar en la forma como se relacionan con su cuerpo. “Para el butoh, la mente también sale a través del cuerpo, se vuelve física y uno empieza a verla a través del movimiento. Nací y crecí en Japón, y esa experiencia se desarrolló en mi cuerpo.”

Aseguró que sus creaciones no sólo se ciñen a su raíz japonesa, ya que el butoh, como nacimiento y danza, tiene influencia del expresionismo alemán, al utilizar imágenes de Occidente.

El maestro agregó que las emociones, así como la concentración, son vitales en el butoh, pues respira emoción y compasión al cantar y al danzar.

Ken Mai y el coreógrafo chileno Juan José Olavarrieta realizarán una propuesta sobre los códices mayas debido a la relación de los ritos prehispánicos con el butoh. “Está presente el ritual de morir para volver a vivir, matar a alguien, porque la sangre significaba vida, para que el Sol volviera a salir; todo eso se abordará en un montaje.”

Ken Mai presentará Bigaku Butoh en el Foro Experimental Black Box, del Centro Nacional de las Artes (Río Churubusco y Tlalpan), el jueves 13 y viernes 14 a las 20 horas; sábado 15 y domingo 16, a las 18 horas.

 
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