Directora General: CARMEN LIRA SAADE
Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER  
Domingo 9 de noviembre de 2008 Num: 714

Portada

Presentación

Bazar de asombros
HUGO GUTIÉRREZ VEGA

Los mermas
ROGER VILAR

La noche es blanca
YANNIS KONDÓS

Línea 1
LEANDRO ARELLANO

Margo Glantz ensayista
RAÚL OLVERA MIJARES

Otoño Líquido
ANDRÉS ORDÓÑEZ

Karajan tras la partitura del gesto
CARLOS PINEDA

Juan de la Cabada: imagen y palabra
AMALIA RIVERA

De la Cabada guionista
RAFAEL FERNÁNDEZ

Contra la voluntad de originalidad
MIGUEL ÁNGEL MUÑOZ entrevista con JOSEP GUINOVART

Leer

Columnas:
Jornada de Poesía
JUAN DOMINGO ARGÜELLES

Paso a Retirarme
ANA GARCÍA BERGUA

Bemol Sostenido
ALONSO ARREOLA

Cinexcusas
LUIS TOVAR

La Jornada Virtual
NAIEF YEHYA

A Lápiz
ENRIQUE LÓPEZ AGUILAR

Artes Visuales
GERMAINE GÓMEZ HARO

Cabezalcubo
JORGE MOCH


Directorio
Núm. anteriores
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Ana García Bergua

Bombos y platillos

Con bombo y platillo se casó el hombre más gordo de mundo. Con bombo y platillo, como si de un gran fenómeno natural se tratara, un eclipse, un terremoto, una gran inundación, la noticia apareció en todos los periódicos: vean ustedes al hombre como un pachá, en su cama pintada de blanco y colmada de adornos, ataviado con su gran guayabera y un poco nervioso ante la noche de bodas, miren cómo ingiere, emocionado, su banquete light. El hombre más gordo del mundo es mexicano (iijajay, de algo debía servir tanto refresco ingerido por la población a lo largo de cerca de ochenta años, tanto Jarrito de colores y Lulú y Pepsi coronando las mesas suntuosas y las de frijolitos únicos y miserables), en el fondo es nuestra verdadera gloria nacional, símbolo de todas nuestras abundancias anteriores a todas nuestras crisis, emblema de todas las políticas aplicadas al país, de nuestra educación y nuestra economía. No de balde don Agustín, nuestro adusto secretario de Hacienda, todo un armario de economía blindada, carga también con sus kilitos; estaremos hundidos en muchos rubros –incluido el fútbol–, pero a gordos, nadie nos gana. Bueno, Estados Unidos, pero ya casi hasta a esos les damos en la torre: nuestro hombre, vean ustedes, es récord Guinness, ni más ni menos, que para gordo no se estudia, pero cómo se entrena.

El hombre más gordo del mundo vendió la exclusiva de su enlace, dijeron los periódicos –todos los periódicos, pues ¿cómo dejar pasar tamaña nota?, si es lo que se dice un notición–, al Discovery Channel. Una amiga a quien le transmití la gran nueva por el teléfono me dijo encontrarse muy decepcionada del Discovery Channel: pensaba que era un canal científico, serio, que se ocupaba de los viajes a Saturno, las operaciones cerebrales complicadas y los tigres de India, murmuró con voz triste. Pero no, señores, el Discovery se une honrosamente al circo Barnum de los noticieros y presenta, en exclusiva, a este hombre de muchos kilogramos que se ha fajado la pijama y se ha casado. Y seguramente todo el mundo aplaudió, y hubo discursos y brindis, cuantimás si asistieron una alcaldesa, un edil y un representante del señor gobernador, además del representante de proyectos estratégicos del estado de Nuevo León. Eso es lo que mas me gustó de todo; tanto me gustó que incluso me apliqué a buscar cuáles son los proyectos estratégicos del estado de Nuevo León, a saber, la integración regional del noreste y su vinculación con Texas (importantísima), la consolidación de Monterrey como una Ciudad Internacional del Conocimiento (de miras elevadas), la construcción intensiva de vivienda popular (encomiable), la reestructuración y ampliación del sistema de transporte colectivo (urgente), la integración urbanística del Parque Fundidora con el Barrio Antiguo y la Macroplaza de la Ciudad de Monterrey (todo eso está en internet, lo copié igualito) y, no se les olvide, estampar la presencia de todos los niveles de gobierno en la boda de don Meme –que así le dicen cariñosamente a nuestro hombre. Me imagino que aquella noche de bodas debió ser todo un proyecto estratégico, con todo respeto: que este hombre lograra su cometido sería asunto de alta tecnología y escaneos por todas partes (de ahí el interés del Discovery), además de las inevitables cosquillas. Pues pasen, pasen ustedes a ver a este hombre nervioso y encamado a perpetuidad, que tanto goza de la publicidad. Quiere, dijeron los diarios, tener dos hijitos.

Será que es lo que llaman aquí una personalidad. Cosa de las crónicas de sociales: “al evento asistieron personalidades como Paco Groenlandia, Borola Hirsuta y Mimí Mastropiero”. El “evento” puede ser cualquier cosa, desde la boda de un gobernador –cómo les gusta, señores, cómo les gusta–, hasta el lanzamiento de brasieres promocionales. Las personalidades son lo que sea: actores, deportistas, escritores, políticos, campeones de esto y de lo otro (ahí entra nuestro recién casado), todos aquellos cuyo nombre parezca conocido. Y en los lugares donde deambulan las personalidades, entre los canapés y las copas, nadie sabe qué hacen, pero ahí están, con el nombre por delante, cual floreros, ahí nomás, adornando. Y de ahora en adelante así estará don Meme: engalanando, desde su cama, cuanta boda, bautizo, coctel y proyecto estratégico tenga a bien presentarse al público, querido público que mira y lee, pasmado, cualquier cosa que aparece en los periódicos y la tele, con su botella de Jarritos al lado, engorde que te engorde.