■ Centro Histórico, Reforma, Lomas y Polanco, en riesgo latente por el mal estado del cableado
Advierte el SME sobre posible colapso eléctrico en el DF por falta de mantenimiento
■ Lamenta secretario del exterior desatención de autoridades locales y federales ante la emergencia
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El mal estado del cableado eléctrico que se encuentra en el Centro Histórico ha provocado dos estallidos en una semana, con saldo de cinco personas lesionadas. La imagen corresponde al incidente del 30 de octubre pasado, en la esquina de Venustiano Carranza e Isabel La Católica
Foto: Víctor Camacho
Los vecinos, comerciantes y personas que transitan en el Centro Histórico, Paseo de la Reforma, hasta las Lomas y Polanco, se encuentran en situación de riesgo latente ante el mal estado del cableado eléctrico subterráneo, por la falta de un presupuesto que permita rehabilitar y modernizar la red, advirtió el secretario del exterior del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), Fernando Amezcua Castillo
La creciente demanda de energía por la construcción de nuevas unidades habitacionales y centros comerciales, así como por los diablitos en puestos ambulantes y usuarios domésticos, han “coadyuvado” también a esta situación, lo cual ha ocasionado apagones en las zonas centro y norte de la ciudad de menos de una hora, pero la duración puede aumentar de no contarse con un presupuesto suficiente para garantizar la continuidad en el servicio.
Por ello se solicitan 2 mil millones de pesos anuales, por un lapso de 10 años, que permitan cambiar la totalidad del cableado y dejar de lado las acciones correctivas para atender anomalías como: empalmes de mediana tensión con piquetes y escurrimiento de aceite aislante, que ocasionan fallas en el sistema de distribución subterránea; cables desprendidos, humedad en bóvedas e interruptores que trabajan bajo agua, las cuales han derivado en explosiones.
Los más recientes estallidos ocurrieron en el primer cuadro de la ciudad los días 30 de octubre y 7 de noviembre, con saldo de cinco lesionados, aun cuando la red de distribución subterránea en el Centro Histórico está diseñada para que opere con cero interrupciones; sin embargo, la ausencia de mantenimiento preventivo “nos ha conducido a una situación de emergencia, que se extiende hacia Reforma, las Lomas y Polanco, donde todo el cableado está en el subsuelo”, explicó.
Desde hace seis años, comentó, se ha dado esta “alerta” tanto a las autoridades locales como a las federales para que intervengan. Las primeras, facilitando las acciones de reparación de la red, lo que implica romper la banqueta, y que es obstaculizado por la Autoridad y el Fideicomiso del Centro Histórico. Y las segundas, otorgando los recursos necesarios para hacerlo, pues “se nos ha impuesto una política de asfixia presupuestal”.
Así que “estamos en grave riesgo de un colapso eléctrico en la ciudad de México, que no se atiende con discursos, sino con acciones, a fin de evitar que el número de lesionados por explosiones crezca y/o pueda registrarse algún deceso, que sería por negligencia de las autoridades, no de los trabajadores, que estamos haciendo lo que está a nuestro alcance para garantizar el servicio en las mejores condiciones”, afirmó.
Recordó que en el primer cuadro de la capital se encuentran 67 monumentos religiosos, 129 monumentos civiles, 743 edificios valiosos y 111 con valor ambiental, 6 templos, 17 edificios ligados a hechos o personajes históricos, 78 plazas y jardines, 19 claustros, 26 fuentes o monumentos conmemorativos, 13 museos o galerías y 12 sitios o edificios con pintura mural.