■ Advierte sobre suspensión de entrega de tierras; son injurias, responde consejo regional
El gobierno colombiano acusa a indígenas de colaborar con las FARC en un atentado
Bogotá, 11 de noviembre. El gobierno colombiano anunció hoy que “estudia suspender” la entrega de tierras a los indígenas que el lunes iniciaron una marcha hacia Bogotá para exigir el cumplimiento de acuerdos sobre títulos de propiedad y respeto a su autonomía, al denunciar que un atentado de la guerrilla que mató a dos soldados e hirió a otro se cometió desde una reserva de los indios en el sureño departamento de Cauca.
El ministro de Agricultura, Andrés Arias, afirmó que los explosivos que mataron el lunes a dos soldados e hirieron a otro y cuya acción atribuyó a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), estaban sembrados en un resguardo indígena sobre una vía que comunica a los municipios de Caloto y Corinto y fueron activados desde allí. “Estamos evaluando” la suspensión de la entrega de tierras a las comunidades, y “si hubo o no colaboración” de los nativos, indicó el funcionario.
El Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC), que organizó la minga nacional de resistencia indígena en el contexto de una protesta iniciada el 14 de octubre, rechazó el señalamiento y dijo que el gobierno busca entorpecer sus reclamos.
“No tenemos nada que ver con esto. Rechazamos esas declaraciones, son malintencionadas y no obedecen a la realidad”, aseguró Feliciano Valencia, dirigente del CRIC, al indicar que los artefactos estallaron fuera del predio, y aseveró que demandará al ministro por injurias.
“Le pedimos al ministro que no le siga poniendo zancadillas al cumplimiento de los acuerdos”, y que no estigmatice nuestra lucha, añadió. La versión de Arias pone a las etnias “en grave riesgo por el contexto de violencia en que viven”, dijo Valencia, en momentos en que se prevé que los contingentes llegarán a Bogotá el 21 de octubre, que congregaban este martes a unos 15 mil indígenas que partieron de la ciudad de Cali y de la localidad de La Plata.
La Comunidad del Resguardo de Huellas-Caloto y la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte de Cauca al condenar los ataques de las FARC, señalaron que eso “representa una clara violación del Derecho Internacional Humanitario y de los derechos fundamentales de los pueblos”. Además, rechazaron el “afán de los actores armados por involucrarnos en el conflicto armado”, y les exigieron respeto a su posición de autonomía, de resistencia civil pacífica y a sus territorios ancestrales.