■ Llama la Felaban a aprovechar los fundamentos económicos para atajar impactos
Firman bancos de AL un compromiso de autorregulación para enfrentar la crisis
Panamá, 17 de noviembre. Los bancos de América Latina firmaron hoy aquí un compromiso de autorregulación para impedir un impacto mayor de la crisis financiera mundial, ante advertencias de que lo peor aún está por venir en los países desarrollados.
El código marco de prácticas de buen gobierno corporativo fue firmado este lunes durante la 42 asamblea de gobernadores de la Federación Latinoamericana de Bancos (Felaban), anunció su presidente, Fernando Pozo.
El compromiso es que cada banco profundice en prácticas de autorregulación, antes que las entidades estatales promuevan “regulaciones excesivas”, frente a la crisis financiera y económica desatada en los países desarrollados, dijo Pozo en rueda de prensa.
“No es sano limitar la iniciativa, tampoco copiar toda la normativa del primer mundo, existen cosas comunes pero hay particularidades que aplicar en cada uno de los países”, señaló el presidente de la Felaban.
Hizo un llamado a la región a unir esfuerzos y buscar medidas apropiadas tendientes a sortear la crisis y aprovechar que la región tiene los fundamentos económicos necesarios para impedir impactos severos.
La crisis financiera y económica de los países desarrollados y su impacto en América Latina es el tema central de la reunión de más de mil 200 banqueros y expertos de 41 países, en la asamblea anual inaugurada aquí.
“Es importante que si los gobiernos toman medidas regulatorias y normativas, no se margine al sector financiero de la definición de las mismas”, indicó Pozo, al señalar que hasta ahora el mercado financiero de la región no presenta señales de crisis.
Superávit fiscal primario, reservas internacionales superiores a las requeridas, inflación en aumento –aunque controlada– y procesos de crecimiento robustos, fueron identificadas por Pozo como las fortalezas del subcontinente.
Por el lado de los bancos, señaló que existen cifras positivas, aunque advirtió sobre la necesidad de que los países desarrollados apoyen con una expansión del crédito para garantizar la estabilidad económica de la región y se abarate el costo del dinero.
Los expertos participantes en el foro advirtieron que la crisis repercutirá en la economía real en América Latina manifestándose en una reducción de las exportaciones, del ingreso de divisas producto de remesas y una caída en el precio de materias primas como el petróleo.