■ Creó el sistema de orquestas de Venezuela
Nuevo homenaje a José Antonio Abreu en España
Madrid, 19 de noviembre. José Antonio Abreu, forjador del Sistema de Orquestas y Coros Infantiles y Juveniles de Venezuela, será objeto de un nuevo homenaje en España, sólo un mes después de que en Oviedo recibió el Premio Príncipe de Asturias de las Artes.
Esta ocasión se pretende recuperar el espíritu de su vocación social y musical, con lo que una orquesta de músicos jóvenes de España y América Latina realizarán varios conciertos en Estados Unidos y España, de manera destacada en una cárcel de alta seguridad, donde mediante la música “llevarán libertad a quienes no la tienen”.
Abreu, de 69 años y natural de Venezuela, lleva más de 30 años trabajando sin descanso con lo que entonces era un sueño y hoy es uno de los programas más admirados y respetados de su país. El sistema, como se le conoce dentro y fuera de ese país, fue ideado para que los niños y jóvenes más pobres cambien la violencia de la calle por la armonía musical; la marginación de la pobreza por el aprendizaje de un oficio; la tentación de las drogas y el robo por la veneración por la creación musical.
Hoy, el sistema tiene un censo de 265 mil niños y jóvenes que aprenden música en las 24 provincias de Venezuela, donde existen alrededor de 400 orquestas y coros. Además de que se ha diversificado hasta tal punto, que la modesta iniciativa de Abreu –ayudar a niños pobres de un barrio marginal de Caracas– permite también atender a infantes ciegos, con la creación de orquestas y coros con personas con este problema.
Abreu mantiene una actividad incesante y ahora está volcado en la creación de un sistema similar, pero a escala iberoamericana, lo que requerirá la complicidad de los gobiernos de más de 25 países, además de cuantiosos recursos para extender su filosofía por las favelas de Río de Janeiro, las ciudades perdidas de México o los barrios de rotos de Santiago de Chile.
En España, el mensaje de Abreu ha calado muy hondo, por lo que además del Premio Príncipe de Asturias, el 29 de noviembre, en la cárcel de alta seguridad de Soto del Real, se efectuará un nuevo homenaje a Abreu y al sistema venezolano, puesto que la idea esencial de los conciertos es llevar la música a los rincones más inhóspitos para despertar nuevas sensaciones y aprendizajes en personas al parecer poco familiarizadas con la música de concierto.
En el proyecto participan más de 80 atrilistas españoles y latinoamericanos –de Venezuela, México, Argentina y Chile–, que contarán con el apoyo del Teatro Real de Madrid; del gobierno español, del socialista José Luis Rodríguez Zapatero, por conducto de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias; la Fundación SaludArte; la Joven Orquesta Nacional de España, y la Secretaría General Iberoamericana.
La orquesta dará seis conciertos, si bien Abreu sólo estará presente en uno: el del Carnegie Hall, de Nueva York, el primero de diciembre, el penúltimo antes de cerrar el homenaje en el Arsht Center, de Miami.