■ A partir de 2020 se extenderá el uso de las fuentes solar y eólica
Debe México dar prioridad a la energía renovable: experto
■ Se requiere decidido apoyo de políticos, advierte Masera Cerruti
En el país se requiere un decidido apoyo político para que las energías renovables no queden en desventaja ante los combustibles fósiles y las fuentes nucleares, consideró Omar Masera Cerruti, del Centro de Investigaciones en Ecosistemas (Cieco), al presentar el informe Revolución energética, una perspectiva de energía sustentable para México.
El experto llamó a tomar decisiones orientadas al desarrollo en México de energías solar, biomasa, geotérmica y eólica, ya que en los próximos 20 años se producirá una considerable demanda de inversiones en nuevas instalaciones de producción. “A partir de 2020, el uso cada vez mayor de energía solar, térmica y eólica se complementará con la electricidad proveniente de sistemas fotovoltaicos, especialmente para el suministro en viviendas de las áreas rurales del país”, apuntó Masera Cerruti en conferencia de prensa, donde estuvo acompañado por Claudio Estrada Gasca, director del Centro de Investigación en Energía de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Sobre el capítulo “El escenario de la revolución energética en México”, de dicho informe, destacó que una estrategia de eficiencia energética bien planificada ayudará a compensar parte de los costos adicionales requeridos durante la fase de introducción en el mercado de fuentes de energía renovables.
Asimismo, comentó que se espera un aumento desproporcionado de la demanda de electricidad, donde los sectores residencial y de servicios continua- rán como los principales demandantes de consumo, por lo que insistió en el desarrollo de fuentes alternas.
La energía hidroeléctrica, abundó, se limitará a pequeñas plantas, alcanzando un total de 20 mil megavatios para 2050; aunque su potencial es mayor –dijo–, la biomasa se limitará a desperdicios agrícolas y alcanzará 12 mil megavatios para el mismo periodo, aunque su potencial técnico es 10 veces mayor.
Maximizar las aplicaciones de eficiencia energética y cambiar la forma de generación hacia fuentes renovables –explicó– reducirá 50 por ciento los costos para el suministro de electricidad, disminuirá la emisión de bióxido de carbono y ayudará a mitigar la presión económica sobre la sociedad.
Actualmente, las energías renovables proporcionan cerca de 19 por ciento de la demanda primaria para el suministro de calor y la mayor contribución de biomasa que se utiliza para cocinar y calentar, principalmente en las áreas rurales, que no tienen acceso a la red eléctrica. Expuso que en pocas décadas, el sector industrial sustituirá con biomasa, biogás y energía geotérmica los sistemas convencionales de calor alimentados con combustibles fósiles.
Claudio Estrada Gasca apuntó que México requiere un cambio de paradigma energético, por lo que es necesario revaluar el actual modelo de desarrollo y las formas de consumo, sobre todo en las grandes ciudades. El país, aseguró, cuenta con abundantes recursos en energías renovables y recursos humanos capaces de generar investigación y desarrollo para apropiarse o crear tecnologías necesarias y promover una industria nacional.