■ Voluntarios realizan un primer acceso hasta la diagonal 17
Deudos rompen valla y entran al socavón
Saltillo, Coah., 20 de noviembre. Viudas y otros familiares de los mineros muertos el 19 de febrero de 2006 en la carbonera Pasta de Conchos, municipio de San Juan de Sabinas, Coahuila, rompieron a empujones una valla de seguridad montada en el acceso del socavón por guardias de Industrial Minera México, a fin de ingresar y tratar de recuperar los 63 cadáveres que permanecen atrapados.
Los deudos son acompañados por carboneros de Cananea y especialistas en seguridad contactados por miembros de la otra campaña, quienes permanecen en el lugar en solidaridad con aquéllos.
La expedición se inició después de las 9 de la mañana y los familiares aseguraron que permanecerán en las instalaciones de la empresa hasta terminar de recuperar los cadáveres.
Por lo pronto este jueves se organizaron las cuadrillas de voluntarios que ingresarán a la excavación y se realizó un primer acceso hasta la diagonal 17, a unos 600 metros de la plancha de la mina, donde el túnel se encuentra obstruido por un derrumbe.
“Creemos que los primeros cadáveres, es decir, entre 10 o 15 de ellos, están justo del otro lado del caído (derrumbe). Por lo pronto vamos a utilizar bombas extractoras para sacar el agua y empezar a retirar el material, para poder liberar el acceso”, dijo Fernando Acosta, padre de uno de los obreros muertos y encargado de la logística de los trabajos.
Desde temprano, viudas, madres, hermanos, padres e hijos de los trabajadores que murieron en la explosión y los derrumbes se instalaron frente al acceso de la mina concesionada por el gobierno federal a Industrial Minera México.
Hacia las 9 horas los deudos intentaron ingresar, pero fueron repelidos por guardias de seguridad de la empresa. Tras algunos empujones y golpes, los familiares consiguieron adentrarse en la planta, donde aseguran que permanecerán hasta recuperar los cadáveres.
Ésta es la segunda ocasión en que un grupo de deudos ingresa por su cuenta al socavón. La ocasión anterior ocurrió el 27 de septiembre pasado, cuando un grupo de ocho personas descendió por el túnel de acceso y comprobó que hay condiciones para reanudar los trabajos de búsqueda y rescate de los cuerpos.
Aquella vez los deudos tildaron de falsos los señalamientos de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social respecto de que la mina está impregnada de gas metano –el cual deriva del carbón– y se encuentra a punto de explotar.
También desestimaron la versión oficial de que el agua estancada dentro de la cantera está contaminada por la descomposición natural de los cadáveres atrapados, lo cual implica riesgos de infecciones y epidemias.