La vorágine de los libros
■ Lydia Cacho y Sanjuana Martínez, presentes
Critican imágenes literarias cargadas de violencia sexual de Gabriel García Márquez
Guadalajara, Jal., 6 de diciembre. Durante su participación en el foro El amor y el erotismo, entre la luz y la sombra, en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, las periodistas Sanjuana Martínez y Lydia Cacho, así como el escritor Alberto Ruy Sánchez, cuestionaron algunas imágenes literarias de Gabriel García Márquez y otros autores, por su violento contenido al momento de describir algunas escenas sexuales.
Tanto Martínez como Cacho hicieron referencia a la obra Memoria de mis putas tristes, y coincidieron en que no les gustó que un hombre de 90 años abuse de una niña.
Sin demeritar el trabajo literario del autor de Cien años de soledad, ni restar admiración y respeto que dicen tener por él, los panelistas calificaron las escenas literarias de esta novela de “vergonzosas, asquerosas y horribles”.
Cacho comentó que estas imágenes literarias pertenecen a una visión anticuada; acudió a una cita de la lingüista Ivonne Bordeloise en La palabra amenazada, para afirmar que en el lenguaje coloquial de la sexualidad se cuela la violencia sin que se perciba.
La conversación llegó a este punto, luego de que Sanjuana Martínez y Lydia Cacho hablaron de algunos libros que leyeron en su adolescencia; la primera señaló que con el Marqués de Sade comenzó la exploración de su sexualidad, mientras Cacho indicó que la lectura de Lolita, de Vladimir Nabokov, a los 16 años, le causó una sensación de miedo que sorteó después de hablar con su madre.
Los tres panelistas coincidieron en que la violencia representa el “lado oscuro” de la sexualidad y el erotismo.
Por su parte, Ruy Sánchez ponderó la importancia del foro, ya que trata de aquello que está velado en la vida pública.
Durante casi dos horas, las periodistas y el escritor compartieron con el público experiencias y bromas acerca de lo que Ruy Sánchez llamó “lo luminoso” del erotismo.