■ Enfrentará a un equipo de Egipto
Pachuca, por la revancha en el Mundial de Clubes
Tokio, 8 de diciembre. Sin eufemismos, los Tuzos del Pachuca admitieron que viajaron a Japón por la revancha, con el objetivo de borrar la mala imagen que dejaron en la edición pasada del Mundial de Clubes de la Federación Internacional de Futbol Asociación, en el cual fueron eliminados en el primer partido.
Tras caer en 2007 ante el equipo Etoile du Sahel, de Túnez, en la peor participación de un equipo mexicano y de la Confederación Norte, Centroamericana y del Caribe de Futbol (Concacaf) en el torneo, los Tuzos tuvieron en claro lo que seguía. “Nos juramos volver para tener nuestra revancha. No esperábamos una eliminación como aquella, pero hemos aprendido la lección”, indicó el portero Miguel Calero.
“Nos servirá de enseñanza. En la preparación, en cómo tenemos que llegar, incluso lo negativo nos va a servir mucho”, agregó el delantero Christian Giménez.
Una gran diferencia respecto de la edición anterior será la carga de partidos con la que el cuadro hidalguense arribó a Japón. Hace un año llevaba a cuestas 18 meses de intensa actividad nacional e internacional, mientras en esta ocasión ha tenido tiempo suficiente para recuperar energías, pues no avanzó a la liguilla del torneo local y concluyó competencias el 15 de noviembre.
Este 2008, el Pachuca clasificó al Mundial de Clubes tras ganar la edición de la Copa de Campeones de la Concacaf, luego de vencer al costarricense Saprissa, en su tercer título después de los obtenidos en 2002 y 2007. Debutará el 12 de diciembre ante el Al Ahly, de Egipto. El defensa Leobardo López dejó en claro: “Hay que tener una excelente participación y dejar buena imagen”.
El zaguero agregó que el cuadro tuzo buscará representar dignamente al país. “A escala internacional Pachuca ya tiene un título muy importante (Copa Sudamericana 2006), algo inédito para el futbol local. Ojalá sigamos poniendo a México en alto, que podamos dar ese pasito que nuestro país necesita”, dijo.