■ El banco vendió 6 mil millones de dólares para estabilizar el mercado cambiario
Intermediarios ganaron $6 mil millones con dos subastas de divisas del BdeM
■ Ese esquema posibilita que “álguienes se echaron a la bolsa” una ganancia de 430 mdd: CAPEM
Alrededor de 6 mil millones de pesos (cerca de 430 millones de dólares) ganaron los intermediarios financieros que participaron en las dos primeras subastas de divisas por 3 mil millones de dólares cada una, hechas por el Banco de México para estabilizar el mercado cambiario el 10 de octubre pasado cuando ocurrió el primer embate contra el peso.
El director del Centro de Análisis y Proyecciones Económicas para México (CAPEM) Oxford Economic Forecasting, Antonio Castro Quiroz, señaló que el actual esquema de participación en las subastas de divisas posibilitaron que aquel día, en sólo dos horas, “álguienes se echaron a la bolsa” una ganancia que ronda los 430 millones de dólares al apostarle al hundimiento del peso.
“Se arriesgaron, le apostaron a la demanda y ganaron, porque pagaron la divisa a 12.80 pesos y la vendieron en más de 14. Espero que esto sólo haya quedado entre los intermediarios financieros y no en alguien del gobierno”, deslizó.
Consideró que el actual esquema de participación en la subasta de divisas es injusto porque, por ejemplo, diversas empresas como Comercial Mexicana o Grupo Industrial Saltillo, que en aquel momento requerían de divisas, pudieron haber ahorrado mucho dinero si les hubieran permitido comprar directamente al Banco de México.
En entrevista luego de encabezar ayer el seminario Entorno Económico Internacional y la Economía Mexicana, Castro Quiroz comentó sobre las ganancias obtenidas por los intermediarios financieros en las subastas de divisas que realiza el Banco de México.
El 10 de octubre, recordó, se presentó una súbita e inusual demanda de dólares en el mercado, derivado de los vencimientos de deuda que tenían varias empresas. Esta situación fue aprovechada por algunos, dijo, para comenzar a presionar el tipo de cambio y exigir que las autoridades intervinieran para dar liquidez al mercado. Relató que los dos días anteriores, 8 y 9, las autoridades habían aceptado intervenir con la inyección de 2 mil 500 millones y mil 502 millones de dólares, respectivamente, que no tranquilizaron al mercado y que sirvió de justificación para una mayor inyección de divisas.
Fue así que en un sólo día se realizaron dos subastas extraordinarias por 3 mil millones de dólares cada una. El Banco de México vendió a los intermediarios financieros autorizados a participar en ese tipo de subastas a un tipo de cambio ponderado de 12.8623 pesos por dolar y éstos vendieron en el mercado a más de 14 pesos por unidad. Esto representó una ganancia en tan sólo dos horas de por lo menos un peso por dólar vendido, lo que equivale a 6 mil millones de pesos por el monto subastado y, al tipo de cambio del día de 14 pesos, 428.5 millones de dólares. Esa ganancia, dijo, “alguien se la quedó, en el mejor de los casos, los intermediarios financieros”.
A partir de esa semana de volatilidad, el banco central ha colocado en el mercado de cambios más de 14 mil millones de dólares que alguna vez formaron parte de las reservas internacionales de divisas del país.
Las subastas, precisó Castro Quiróz, son libres, se corre un riesgo; obviamente los que compran los dólares, no saben si va a haber compradores arriba o abajo del precio que lo compraron. En este caso (10 de octubre) estaba muy presionado el mercado cambiario y tuvieron una utilidad muy importante. Obviamente corrieron el riesgo, pero cuando el mercado cambiario está presionado, ese riesgo no se ve tan grande. Si, hubo utilidades muy importantes en dos horas”.
Esa experiencia, remató, “debe servir de base para abrir las subastas, que se deje entrar a las empresas que requieren divisas, que no sea a través de intermediarios financieros, sino directamente con el banco central”.