Usted está aquí: domingo 28 de diciembre de 2008 Política Despide empresa minera en Sinaloa a 160 trabajadores, debido a la crisis económica

■ Tuvimos que cerrar a causa de la caída de los precios de los metales, afirma el gerente

Despide empresa minera en Sinaloa a 160 trabajadores, debido a la crisis económica

Javier Valdez Cárdenas (Corresponsal)

Culiacán, Sin., 27 de diciembre. La empresa minera de capital canadiense Scorpio Mining Corporation cerró su planta de extracción ubicada en la zona alteña del municipio de Cosalá, en la reserva ecológica propiedad de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), y despidió a sus 160 empleados, debido a la crisis económica.

Apenas el 30 de mayo pasado, Roger Scammell, uno de los propietarios de esa mina, y Jesús Aguilar Padilla, gobernador de Sinaloa, dieron el banderazo de arranque de la planta, que tuvo una inversión de 70 millones de dólares. Pero todo se vino abajo debido a la crisis en Estados Unidos y la planta cerró en noviembre.

“Hice un plan de restructuración de la mina… con la caída de los precios de los metales teníamos que cerrar”, informó Eric Vinet, gerente de Scorpio.

De 280 empleados con que se contaba inicialmente, agregó, sólo quedan 20, que se dedican a operar el molino.

Se le preguntó cuánto tiempo permanecerá cerrada la mina. Respondió: “no sé (...) el molino sigue trabajando; me gustaría volver en enero, pero dos semanas nada más, depende, porque la crisis nos afectó, al bajar el precio de los metales”.

En los ocho años pasados, Cosalá fue uno de los 20 centros mineros más ricos del mundo, y en 1824 sede del gobierno del estado; recientemente la región fue declarada patrimonio cultural de México y pueblo mágico.

La zona de la reserva ecológica –propiedad de UAS– es rentada por 5 mil dólares mensuales a Minera Cosalá, filial de Scorpio, desde septiembre de 2007.

“Todo se opacó”

Loreto Trujillo, propietario de camiones de carga, trabajó casi dos años para Scorpio y llegó a ganar 4 mil pesos al día.

“Trabajaba diario, y ahorita, de 15 días, sólo unos tres. Andamos buscando chambita aquí y allá.” Con el cierre de la mina, agregó, “todo se opacó”.

“La minera le daba vida al pueblo. Había mucho auge, movimiento y ahora todo está calmado, por la mina y la crisis. Dicen que es en todo el mundo. Ojalá y abra pronto. La gente está, como decimos en Cosalá, agüitada, hasta en los abarrotes se siente.”

–¿Como a cuántos empleados despidieron?

–Se oyó decir que eran arriba de 200; ahorita siempre tienen personal trabajando en el molino; en la mina nomás hay gente que se encarga de las bombas, para que siempre estén prendidas, porque si no, se llenan de agua.

María de Jesús Violante López, habitante de La Estancia, muy cerca de la planta, trabajó siete meses en la mina y su sueldo era de mil 500 pesos semanales y a veces mil 700, pero el 18 de noviembre le llegó su liquidación: 20 mil pesos. “Muy buenos”, dice, pero anhela trabajar.

En la zona donde salía el concentrado de plomo y zinc, narra, trabajaban 80 personas en cada turno, entre ellos nueve mujeres. En noviembre, los supervisores les informaron que tenían que despedirlos.

Violante López ayudaba con su sueldo en los gastos de su hogar, por primera vez. Cuenta con orgullo que ganaba más que los 2 mil 300 pesos de su esposo, quien es velador en la preparatoria de la UAS.

El alcalde Juan José Ramírez pidió el apoyo de las autoridades federales y estatales para que den trabajo a los despedidos.

“Estamos trabajando fuerte en este problema, pero sí nos impactó, porque 120 familias desprotegidas, sin trabajo, adónde vienen a dar: al gobierno municipal. No tenemos trabajo, la mayoría de la gente que viene aquí viene a pedir: dame para comer, tengo a mi hijo enfermo, necesito apoyo. Es muy difícil esta situación para mí como alcalde.”

El problema, aseguró, se suscitó porque Scorpio cotizaba en la bolsa y con la volatilidad de los mercados salió afectada, y se dedicó sólo a explotar plomo, oro y zinc, cuyos precios se vinieron abajo, no así el cobre, que se mantiene estable.

“Una cosa que nos ha ayudado es que hay dos minas. La minera Cosalá y la Humaya. La Humaya es de menor capacidad, pero de mayor inteligencia: ellos sí estaban trabajando el cobre, lo están vendiendo y eso les da sostenibilidad y sus empleados tienen el trabajo tranquilo.”

 
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