■ Es el segundo que se autoriza en el año

Molestia de pasajeros ante la aplicación del aumento al Metrobús

Laura Gómez Flores

Contrario a la tradición de jugar bromas para hacer inocentes a las personas, ayer 28 de diciembre el Gobierno del Distrito Federal (GDF) hizo efectivo el segundo incremento del año a la tarifa del Metrobús, que se elevó de 4.50 a cinco pesos, lo que provocó malestar entre la mayoría de los pasajeros que se enteraban por medio de cárteles y/o al deslizar su tarjeta de prepago sobre el lector.

“Ojalá fuera una inocentada y mañana regrese la tarifa anterior”, señalaban los integrantes de una familia proveniente del estado de México, que desembolsaron cinco pesos extras a lo presupuestado para trasladarse de Indios Verdes a San Ángel, y consideraron una “aberración” tal aumento, cuando “desde hace varios meses debemos fletarnos el cierre de alguna estación en Insurgentes, por el cambio del asfalto por concreto hidráulico que difícilmente se terminará este 31 de diciembre”.

Otras personas decidieron continuar su trayecto en Metro, porque “50 centavos te pega. Es increíble que el gobierno se comprometiera a no aumentar el transporte y nos festeja con uno antes de terminar el año”, expresó Juan, quien junto con su esposa e hijos dirigió sus pasos a la estación del Sistema de Transporte Colectivo más cercana para continuar su camino, “aún con los transbordos que ello implica, pero con un costo 150 por ciento menor al Metrobús”.

Los dos pesos de aumento al salario mínimo sólo alcanzará para que una persona se transporte de ida y vuelta dos días a la semana, lo cual es “injusto y un atropello a nuestro endeble poder adquisitivo, pues casi estamos pagando 50 por ciento más de lo que costaba en marzo, al pasar de 3.50 a 4.50, y ahora a 5 pesos”, coincidieron en señalar otros pasajeros, que expresaron su rechazo a la medida.

Además “tenemos que soportar un aumento en el tiempo de traslado”, por las obras que se realizan en Insurgentes”, dijeron.