Usted está aquí: martes 30 de diciembre de 2008 Estados Monumento de BCS, privatizado por error

■ Un empresario hotelero, propietario del Faro Viejo de Cabo Falso

Monumento de BCS, privatizado por error

■ Activista asegura que la entrega del inmueble fue “ilegal” y “arbitraria”

■ Ninguna dependencia federal lo tiene catalogado, dice el beneficiario

Raymundo León (Corresponsal)

Ampliar la imagen El Faro Viejo de Cabo Falso, considerado monumento histórico nacional, se localiza en un predio vendido al empresario hotelero Ernesto Coppel Kelly El Faro Viejo de Cabo Falso, considerado monumento histórico nacional, se localiza en un predio vendido al empresario hotelero Ernesto Coppel Kelly Foto: Agustín Parada

La Paz, BCS, 29 de diciembre. Una omisión de la Secretaría de la Reforma Agraria (SRA) permitió que el ejido Cabo San Lucas ampliara sus dominios y vendiera ilegalmente al hotelero Ernesto Coppel Kelly, presidente de la Asociación Mexicana de Desarrolladores Turísticos, un predio de 17 hectáreas propiedad de la nación, donde se encuentra el Faro Viejo de Cabo Falso, catalogado como monumento histórico.

La presidenta del Comité Pro Defensa de Monumentos y Sitios Históricos de Los Cabos, Virginia Güereña Mills, mostró documentos que certifican que el terreno es propiedad de la nación desde 1908, pero fue entregado indebidamente en 1974 como parte del predio Demasías de la Laguna, de 260 hectáreas, para ampliar el ejido Cabo San Lucas.

Señaló que, con estos antecedentes, la venta del predio donde se encuentra el Faro Viejo de Cabo Falso, único monumento de más de 100 años de antigüedad en Cabo San Lucas, “es ilegal” y Ernesto Coppel debe dejar de hacerse pasar por dueño del predio y del edificio.

Mencionó que si bien el empresario invirtió recursos para la restauración del Faro Viejo, que empezó a funcionar en 1905, lo hizo “arbitrariamente”, sin asesoría del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), y violando los derechos de los lugareños, al prohibir el paso al predio y a la playa desde hace cuatro años.

La situación patrimonial del predio y del edificio histórico fue aclarada en octubre pasado por el Instituto de Administración de Avalúos de Bienes Nacionales (Indaabin), que entregó a Güereña Mills una carta y copias de documentos oficiales en los que se estipula que no hay ninguna solicitud de venta del inmueble y, “acorde a lo dispuesto por el artículo 84 de la Ley General de Bienes Nacionales, que prevé los actos de administración y disposición de inmuebles federales, no está autorizada la venta directa de estos bienes a favor de particulares”.

El director del Indaabin, Juan Manuel Moreno Rodríguez, precisa en la carta que compete a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) la conservación de instalaciones portuarias, en este caso el Faro Viejo, que aparece en el registro federal inmobiliario 03-00349-0 del Inventario Nacional de Bienes Inmuebles de la Administración Pública Federal.

En cuanto a la propiedad del inmueble, informa que está avalada por la escritura número 39 de fecha 24 de octubre de 1908, folio real número 4664 del 21 de julio de 1981, y cédula COPBCS000488.

Dicho documento (manuscrito) dice: “1908, notaría pública a cargo del juez menor de San José del Cabo, acta N° 30 volumen segundo. Primer testimonio de la escritura de venta de un terreno para el servicio del ‘Faro de Cabo Falso’, otorgado por el Sr. Francisco Jiménez, representante de Manuel Güereña y Laiza Ritchie de Flores a favor del gobierno federal.”

No obstante, el Registro Agrario Nacional (RAN), en otra carta, aclara que en ese órgano desconcentrado de la SRA no existe antecedente alguno de la expropiación de los terrenos citados para efectos de utilidad pública.

La directora de Titulación del RAN, Lucía Denisse Rojas Vértiz, expuso que, a raíz de la resolución presidencial del 7 de noviembre de 1969, publicada en el Diario Oficial de la Federación el 20 de marzo de 1974, se concedió la ampliación de tierras a la comunidad Cabo San Lucas, lo que afectó 260 hectáreas de terrenos nacionales identificados como Demasías de la Laguna, donde estaría ubicado el predio del faro.

Abundó que en 1996 se llevó a cabo la delimitación de parcelas por conducto del Programa de Certificación de Derechos Ejidales (Procede). Se delimitaron 160 parcelas, entre ellas la 142, a nombre de Rafael Cota y copropietarios (ejidatarios), con una superficie de 230 hectáreas, que coincide con el predio Demasías de la Laguna, aunque con 30 hectáreas menos.

Respecto a una constancia de área de protección de un terreno de 50 metros por 65 –que incluye el área del Faro Viejo–, expedida por el ejido Cabo San Lucas el 31 de marzo de 1998 a la organización no gubernamental Yeneka Mu para salvaguardar el inmueble histórico, la funcionaria puntualizó que “no es válida” debido a que esa superficie ya había sido asignada.

Güereña Mills consideró fundamental aclarar la situación patrimonial del predio y del Faro Viejo “para recuperar algo que es del pueblo”, pues el empresario que lo adquirió “ilegalmente” pretende convertirlo en un museo privado, como lo corrobora un desplegado publicado recientemente en un diario local.

En un escrito, la empresa Pueblo Bonito, propiedad de Ernesto Coppel Kelly, sostuvo que “ninguna” dependencia federal “tiene catalogado el edificio del Faro Viejo como de su propiedad, ni lo registra como inmueble confiado a su custodia”, por lo que sostiene que la reconstrucción del monumento es legal.

El Faro Viejo de Cabo Falso, ubicado en la punta de la península de Baja California, fue edificado durante el régimen de Porfirio Díaz por el ingeniero español Joaquín Palacios y Gómez a fin de orientar a los navegantes; sin embargo, algunos historiadores sostienen que la finalidad de la obra también era resaltar la presencia y soberanía de México a principios del siglo pasado, cuando las aguas de esta región estuvieron infestadas de buques de guerra de Estados Unidos.

El Faro Viejo fue incluido en mayo de 1986 en el Catálogo nacional de monumentos históricos del INAH, con la clave 0305029 y la ficha 0004.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.