■ Puede abrirse una nueva época en la relación México-EU: senadores

De la cautela al optimismo, las reacciones sobre Obama

■ Académicos de la UNAM descartan que vayan a darse grandes cambios

Aunque los sectores políticos del país reaccionaron en tonos muy diversos ante la llegada de Barack Obama a la presidencia de Estados Unidos, hubo coincidencia en que ayer se abrió la posibilidad de llevar a cabo un trabajo distinto al del pasado –“que ha sido de pocas concreciones”– con el país vecino, sobre todo para enfrentar la crisis financiera mundial y el fenómeno migratorio.

En el Senado de la República, órgano legislativo a cuyo cargo se encuentra la responsabilidad de evaluar y sancionar la política exterior de México, tanto el presidente de la Junta de Coordinación Política, Manlio Fabio Beltrones, como el presidente de esa Cámara, Gustavo Madero, consideraron que con el ascenso de Barack Obama puede abrirse una nueva época en la relación entre ambas naciones.

“Confiamos en que se podrá tener un nuevo episodio, una relación más estrecha, de mayor colaboración y entendimiento”, dijo el legislador del PAN, en tanto que Beltrones subrayó que el contacto entre Obama y el presidente Felipe Calderón, hace una semana, “ayuda mucho a que podamos conversar de manera seria y concretar, en el corto tiempo, temas fundamentales para ambos países”, entre los cuales ubicó la crisis económica mundial y la migración, “sin solución en los últimos años”.

Además, entre la cautela y el franco optimismo oscilaron las opiniones por el mensaje del demócrata en su ceremonia de toma de posesión. Entre los primeros estuvieron académicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM): “No podremos esperar grandes cambios en los temas de la agenda bilateral, pues ante una de las peores crisis económicas, la prioridad será atender los problemas internos (de Estados Unidos) como la demanda de empleo y la crisis hipotecaria”, señalaron los investigadores Eduardo Rosales Herrera y Ana Cristina Castillo.

En San Lázaro, diputados de PRD, PRI y Convergencia consideraron que México debe asumir con cautela el inicio de la presidencia de Barack Obama, y al mismo tiempo no esperar a que las políticas públicas de Washington permitan superar la crisis interna en México.

El coordinador de Convergencia, Alejandro Chanona, aseguró: “Yo soy católico, pero no abusemos de que todo nos lo resuelva la Virgen de Guadalupe o San Felipe de Jesús”.

Las opiniones partidistas resaltaron la caída de los mercados financieros ayer mismo, luego del discurso de Obama, aunque el PRD explicó que se trata de una respuesta de los dueños del capital al “discurso muy liberal y evocador de (Abraham) Lincoln, que plantea cambiar las relaciones políticas y económicas con el mundo”.

Juan Guerra Ochoa, diputado perredista, ponderó que para México lo principal es esperar una relación bilateral de respeto, “y que se entiendan ciertas cosas” sobre los problemas comunes fundamentales, como la seguridad y el narcotráfico. “Resulta que México pasa narcóticos (a Estados Unidos), en particular cocaína, pero se introducen (desde allá) las armas que utiliza el crimen organizado, y que pasan por las aduanas. Eso no puede seguir”, dijo.

A su vez, el diputado del PRI Ascensión Orihuela Bárcenas señaló que debe aguardarse para ver cuáles serán las primeras decisiones del gobierno de Obama, pero confió en que “haya un trato más equitativo hacia México”. También en el PRI, Celso Humberto Delgado, responsable de Asuntos Internacionales, afirmó que nuestro país “tiene gran memoria de presidentes demócratas como William Clinton y John F. Kennedy”, por lo que es de esperarse que con Barack Obama se lleven a un mejor nivel las complejas y múltiples materias de la relación bilateral, como son la seguridad fronteriza, el comercio y la migración, entre otros.

Indicó además que la toma de posesión del nuevo presidente es significativa y despierta expectativas, pues la apertura que el pueblo de ese país expresó al elegir a un afroestadunidense es “uno de los jalones” de la historia de la democracia contemporánea en un país que ha superado la intolerancia religiosa, racial y económica, “para ofrecer dignidad a ellos mismos y al resto del mundo”.

A su vez, el Partido Socialdemócrata (PSD) aplaudió el respeto a la diversidad y a las libertades individuales incluidas en el mensaje de investidura de Obama, pero expresó su preocupación por sus intenciones de querer reforzar el liderazgo de Estados Unidos en el mundo.

El coordinador de los senadores del PRD, Carlos Navarrete, refirió: “El mensaje de optimismo y de renovado esfuerzo interno de Estados Unidos que pronunció el presidente Obama ha sido muy bien cuidado; mandó mensajes muy claros a la sociedad norteamericana para enfrentar la gravísima situación económica y al mismo tiempo al mundo”.

El presidente nacional del Partido de la Revolución Democrática, Jesús Ortega Martínez, dijo confiar en que el gobierno mexicano establezca una agenda bilateral con la administración de Barack Obama, que privilegie un acuerdo de respeto a los derechos humanos de los miles de connacionales que migran a Estados Unidos.

(Alma E. Muñoz, Víctor Ballinas, Ciro Pérez Silva, Mariana Norandi, Enrique Méndez y Laura Poy)