Usted está aquí: martes 27 de enero de 2009 Ciencias Científicos aplican con éxito nueva técnica de fertilización in vitro

■ El tratamiento consiste en revisar los cromosomas de los óvulos para elegir el más apto

Científicos aplican con éxito nueva técnica de fertilización in vitro

■ El método combina los controles prenatales de uso actual con un innovador programa de computadora

■ Una mujer de 41 años, en quien 13 intentos de FIV fallaron, logró embarazarse

Reuters

Londres, 26 de enero. Un equipo de científicos británicos empleó por primera vez con éxito una nueva técnica de fertilización de “probeta” que predice mejor qué óvulos de una mujer serán los más proclives al embarazo, informó el lunes un importante experto en fertilidad.

El tratamiento combina los controles prenatales en uso con un nuevo programa de computadora que puede detectar los óvulos con defectos en los cromosomas, los cuales probablemente conducirán a un aborto espontáneo.

La primera paciente, una británica de 41 años, en quien habían fracasado 13 tratamientos de fertilidad, está embarazada, indicaron los investigadores.

El objetivo final es obtener más embarazos y menos nacimientos múltiples y abortos espontáneos, agregó Simon Fishel, director de CAREfertility, clínica que desarrolló la técnica.

“Iremos lentamente con la tecnología, porque no queremos generar (falsas) expectativas”, dijo Fishel en conferencia de prensa. “El Santo Grial es lograr un embarazo con un embrión”, agregó.

Millones de bebés de probeta desde 1978

Más de 3.5 millones de bebés han nacido en el mundo mediante la tecnología de reproducción asistida desde el 25 de julio de 1978, cuando dos médicos británicos trajeron al mundo a la primera “bebé de probeta”, Louise Brown.

Ese número crece rápidamente, porque cada vez más mujeres esperan más tiempo para ser madres y cada vez más parejas pueden acudir a un tratamiento de fertilización in vitro, o FIV. La mayoría se realiza en mujeres de entre 30 y 39 años.

La técnica consiste en retirar los óvulos de los ovarios de una mujer y combinarlos con espermatozoides en el laboratorio.

Los médicos luego escogen los mejores embriones, generalmente uno o dos, y los implantan en el útero femenino.

El desafío es escoger el mejor embrión, dijo Fishel, quien fue parte del equipo que trajo al mundo a Brown.

Actualmente los médicos suelen emplear un microscopio para seleccionar el embrión con la mejor forma, en lugar de revisar su ADN, explicó Fishel.

“Ahora podemos observar todos los cromosomas de un embrión en tiempo real; así podemos postular a un embrión fresco después de mirar sus cromosomas”, agregó el experto.

El equipo de Fishel, que refinó una técnica compleja para detectar problemas en los cromosomas, tomó una muestra de una pequeña parte del óvulo llamada cuerpo polar, que contiene la mitad de los cromosomas del óvulo, pero que no forma parte del proceso de fertilización.

Los investigadores usaron un programa de computación nuevo para hallar que dos de nueve óvulos de la mujer en los que el tratamiento FIV había fallado 13 veces eran buenos candidatos para un embarazo.

La paciente, que quiere mantenerse en el anonimato, está entrando en los dos primeros meses recientes de gestación.

“Aunque aún está en etapa muy temprana, esta técnica ofrecerá una nueva esperanza diagnóstica y terapéutica para las parejas que sufren por el fracaso reiterado de las implantaciones (de embriones) mediante FIV”, dijo Stuart Lavery, director de FIV del Hospital Hammersmith en Londres.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.