■ Visita de ocho legisladores estadunidenses para estrechar vínculos
A juicio oral por secuestro de médicos, el ex dictador argentino Reynaldo Bignone
Buenos Aires, 30 de enero. La justicia argentina dispuso que el ex dictador Reynaldo Bignone, procesado por el secuestro de médicos y profesionales del hospital Posadas durante el régimen militar (1976-1983), deberá comparecer en un juicio oral por delitos de lesa humanidad.
El juez a cargo de la causa, Daniel Rafecas, elevó a juicio oral este proceso, en que además están acusados el coronel médico Agatino di Benedetto, el brigadier general Hipólito Mariano, Argentino Ríos y Luis Muiña.
En 1976 hubo una dura represión en el hospital Posadas, incluso se comprobó la utilización de lugares en el mismo nosocomio para torturar a algunos de los 36 profesionales, que en su mayoría eran médicos y enfermeras, quienes fueron secuestrados. Varios de ellos están desaparecidos.
El juez Rafecas acreditó la existencia de un centro clandestino de detención y torturas en la propia residencia del director del hospital, conocida como “El Chalet”, lo que fue reconocido por varios de los sobrevivientes.
Bignone, quien era entonces general de división, estuvo al frente de la toma del hospital Posadas, que comenzó dos días después del golpe militar del 24 de marzo, en un procedimiento en que participaron tanques y camiones del ejército con soldados pertrechados con armas largas como si se tratara de una guerra.
La ocupación del hospital fue por algunos informes de los servicios de inteligencia militar que ubicaban a ese lugar como un “centro de atención de supuestos subversivos”, aunque después debieron reconocer que estos datos eran “falsos e infundados”.
Bignone fue visto cuando llegaba en helicóptero a ese lugar, luego de que las tropas se habían apoderado del hospital, donde no se respetó ni a los enfermos.
Con ésta suman ocho las causas por delitos de lesa humanidad cometidos en los distintos centros clandestinos de detención, entre los que figura Automotores Orletti, considerado la sede de la Operación Cóndor en Argentina.
Según organizaciones humanitarias, unas 30 mil personas desaparecieron en Argentina en los años de la pasada dictadura castrense, y unos 500 bebés nacidos durante el cautiverio de sus madres fueron robados y entregados a familiares o allegados de los militares, de los cuales 96 recuperaron su verdadera identidad.
Por otro lado, el embajador de Estados Unidos, Earl Wayne, dijo que la llegada de Barack Obama al gobierno “abre un nuevo capítulo” en las relaciones de su país con la región, después de varias reuniones de ocho legisladores estadunidenses con ministros del gobierno de Cristina Fernández.
“Estas visitas sirven para seguir construyendo nuestra sólida relación bilateral y afianzar sus perspectivas futuras”, dijo Wayne.
Los visitantes se reunieron con el canciller Jorge Taiana, el ministro de Planificación, Julio de Vido, y otros funcionarios, acompañados por el embajador argentino en Washington, Héctor Timerman, quien adelantó que éste será “un año intenso en el tema de las relaciones con Estados Unidos”.
El diplomático también informó que ya se ha estado “conversando” con la nueva administración de Obama y que existen fuertes posibilidades de “trabajar en forma conjunta sobre temas importantes para ambos países”.
Mencionó que se prevé la participación de Argentina en la próxima reunión del Grupo de los 20 en Londres y en la Reunión de las Américas en Trinidad y Tobago.
La delegación estuvo conformada por los congresistas Jerry Costello, Jimmy Duncan, Solomon Ortiz, Tim Holden, Eddie Bernice Johnson, Steve Latourette, Henry Brown y Dan Lapinski.
Duncan estimó que se encontró con mucha gente entusiasmada con Obama en Argentina y señaló que ésto va a contribuir “a estrechar aún más los fuertes lazos que hay entre ambos países”.
Aunque los encuentros giraron en torno a la agenda bilateral, también se habló de las relaciones de Estados Unidos con otras naciones de la región.