Usted está aquí: viernes 6 de febrero de 2009 Capital Quitan dos estaciones y cambian ruta de la Línea Dorada del Bicentenario

■ Presentó ayer el GDF las modificaciones al proyecto ejecutivo

Quitan dos estaciones y cambian ruta de la Línea Dorada del Bicentenario

■ Correrá sobre Ermita Iztapalapa para evitar más afectaciones: STC Metro

Laura Gómez Flores

Las autoridades capitalinas presentaron ayer el proyecto ejecutivo de la Línea Dorada del Bicentenario, que contará con una longitud de 24.5 kilómetros y 20 estaciones –dos menos de las planteadas–, con la mitad de su trayecto elevado y una tercera parte en túnel; y cuyo trazo original fue modificado para que corra por Ermita Iztapalapa y evitar un mayor número de afectaciones, aunque éstas sumarán 265 entre comercios y viviendas, de los cuales 40 por ciento serán adquiridos.

En conferencia de prensa, el director del Sistema de Transporte Colectivo, Francisco Bojórquez; el director general del proyecto de la línea 12, Enrique Horcasitas, y el subsecretario de Coordinación Metropolitana y Enlace Gubernamental del GDF, Héctor Hernández, informaron que los estudios de impacto ambiental y urbano fueron enviados a las secretarías de Medio Ambiente y Desarrollo Urbano, respectivamente, para su análisis y aprobación.

La racionalización y los cambios realizados al proyecto inicial, sin embargo, obligaron a la firma de un convenio modificatorio que no incrementa el monto del contrato firmado con el consorcio integrado por ICA, Alstom y Cicsa, por 17 mil 583 millones de pesos, y el plazo establecido de 42 meses, para entregar la primera etapa, que irá de Tláhuac a Atlatilco, en abril de 2011, y un año después concluir la segunda fase hasta Mixcoac.

Los ahorros que puedan lograrse a lo largo de la obra se prevé utilizarlos para ampliar la línea hasta Álvaro Obregón, lo que significaría dos estaciones más en una longitud de mil 550 metros y una profundidad de alrededor de 30 metros, que cruzarían por Benvenutto Cellini hacia Eje 5 Poniente, a fin de “no alterar la vida de comerciantes y vecinos, aunque en el caso de Tláhuac a Mixcoac sí vamos a tener afectaciones”, señaló Bojórquez Hernández.

En Tláhuac se afectarán 689 mil 777 metros cuadrados de los polígonos 1, 2 y 3, así como del predio de Terromotitla, donde sólo falta adquirir 10 parcelas en total y cubrir la indemnización de 2 de 115 posesionarios, afectando 60 por ciento de los comercios ahí establecidos; mientras en Iztapalapa serán 29 particulares, de los cuales 75 por ciento son comercios; en Coyoacán 13, de los cuales 65 por ciento son negocios, y en Benito Juárez sumarán 22 afectaciones a particulares, de los cuales 80 por ciento son comercios, precisó.

Ante ello el STC Metro impulsará dos programas de apoyo: el primero será dirigido a ejidatarios y posesionarios de San Francisco Tlaltenco en las actividades que estuvieran desarrollando, para lo cual se destinarán 40 millones de pesos. El segundo será para comerciantes afectados en todo el trazo de la línea, al ofrecerles un apoyo directo para evitar el cierre de negocios y desplazamiento de personal, en esta época de crisis, al cual se canalizarán 150 millones de pesos. La Dirección General de Patrimonio Inmobiliario será la encargada de llevar a cabo el análisis individual de cada caso, de acuerdo con las utilidades reportadas el año pasado. Ambos programas, dijo, serán publicados en la Gaceta Oficial del Distrito Federal.

Explicó que en Tláhuac e Iztapalapa se generan 552 mil 768 viajes, de los cuales 70 por ciento son para ir al trabajo o la escuela y hoy se realizan principalmente en transporte colectivo, automóvil y taxi, lo que implica, tan sólo para los habitantes del pueblo de Culhuacán, erogar 50.6 millones de pesos anuales.

Horcasitas Manjarrez destacó la importancia de incrementar 24.5 kilómetros a la red, que ya cuenta con 201 kilómetros, y tener al final de 2012 un total de 195 estaciones que reducirán los tiempos de traslado de la gente y motivará a un reordenamiento del transporte de superficie, al tener correspondencia con las líneas 8, 2, 3 y 7. Su concreción, reconoció, es un reto debido a que de Mexicaltzingo a Tláhuac se tiene el suelo más complejo de todo el Valle de México.

Se utilizarán cuatro procedimientos constructivos: 2.8 kilómetros de la línea serán superficiales; 12, elevados; 2.8, con cajón subterráneo tradicional con muros milán; y 7.8 kilómetros con un túnel profundo a 18 metros, similar a los del drenaje profundo. El cascajo obtenido será enviado a un depósito de Santa María Acatitla, con capacidad de 3 millones de metros cúbicos.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.